El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Resucitar Tindaya con todas sus consecuencias
Volvamos al lector hibernado. Si se despertara ahora descubriría que, más de una década después ha vuelto Tindaya a la primera línea de la información política de Canarias, justo en el momento en que regresa a esa misma primera línea un político fundamental, José Miguel Bravo de Laguna, que presidía el Parlamento de Canarias cuando se pretendió constituir en su seno una comisión de investigación sobre los chanchullos que rodearon los primeros pasos de Proyecto Monumental Montaña de Tindaya. Al PSOE canario le ha faltado tiempo para rescatar aquellas noticias de julio de 2000 que hablaban de un José Manuel Soria tratando por todos los medios de mortificar a sus eternos socios de CC votando a favor de la iniciativa investigadora que proponían los socialistas. Pero desde Génova las instrucciones eran otras: no podemos dejar a los nacionalistas con los glúteos in the air (qué cosas, ¿verdad?), y un disciplinado Bravo de Laguna, a cuyo voto se sumaron Lorenzo Suárez, Tomás Van de Walle y Rafael de León, respaldó a los diputados de CC, que en aquel entonces capitaneaba Román Rodríguez. Va a ser una campaña calentita, porque en la capital grancanaria se afilan los cuchillos del Canódromo y del solar de Pavía, asuntos en los que algo tuvo que ver otro repescado del PP, Juan José Cardona.
Volvamos al lector hibernado. Si se despertara ahora descubriría que, más de una década después ha vuelto Tindaya a la primera línea de la información política de Canarias, justo en el momento en que regresa a esa misma primera línea un político fundamental, José Miguel Bravo de Laguna, que presidía el Parlamento de Canarias cuando se pretendió constituir en su seno una comisión de investigación sobre los chanchullos que rodearon los primeros pasos de Proyecto Monumental Montaña de Tindaya. Al PSOE canario le ha faltado tiempo para rescatar aquellas noticias de julio de 2000 que hablaban de un José Manuel Soria tratando por todos los medios de mortificar a sus eternos socios de CC votando a favor de la iniciativa investigadora que proponían los socialistas. Pero desde Génova las instrucciones eran otras: no podemos dejar a los nacionalistas con los glúteos in the air (qué cosas, ¿verdad?), y un disciplinado Bravo de Laguna, a cuyo voto se sumaron Lorenzo Suárez, Tomás Van de Walle y Rafael de León, respaldó a los diputados de CC, que en aquel entonces capitaneaba Román Rodríguez. Va a ser una campaña calentita, porque en la capital grancanaria se afilan los cuchillos del Canódromo y del solar de Pavía, asuntos en los que algo tuvo que ver otro repescado del PP, Juan José Cardona.