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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Román Casanova no quiere cuernos

Hay que ver cómo se ha puesto Román Rodríguez por un quítame allá esa carne fiesta, la que compartieron el lunes en la bodega de Martín Garzón de La Esperanza el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, y el del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, en compañía de una treintena de personas, mayormente empresarios y políticos de ATI y del PSC. Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias, se ha amulado cantidad porque considera que su socio en el Cabildo anda poniéndole los cuernos con su mayor enemigo. Tiene muchos bemoles el amulamiento del ex presidente canario, porque él y su partido no han dejado de tener contactos (formales e informales) con su anterior partido, Coalición Canaria, y más concretamente con Fernando Bañolas, ante un nada hipotético reencuentro de ese nacionalismo que dicen que existe. Pero, además, Rodríguez puede presumir de ser el político no conservador que más veces se ha reunido en Canarias con el presidente del PP, José Manuel Soria, y no precisamente para comerse unas chuletas y beberse unos vinos, sino para intentar asegurarse la presidencia del Cabildo, 22-M mediante. Es más, consumar, lo que se dice consumar, es don Román el líder de las consumaciones en tálamo ajeno, como puede apreciarse en el Consejo de Administración de La Caja.

Hay que ver cómo se ha puesto Román Rodríguez por un quítame allá esa carne fiesta, la que compartieron el lunes en la bodega de Martín Garzón de La Esperanza el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, y el del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, en compañía de una treintena de personas, mayormente empresarios y políticos de ATI y del PSC. Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias, se ha amulado cantidad porque considera que su socio en el Cabildo anda poniéndole los cuernos con su mayor enemigo. Tiene muchos bemoles el amulamiento del ex presidente canario, porque él y su partido no han dejado de tener contactos (formales e informales) con su anterior partido, Coalición Canaria, y más concretamente con Fernando Bañolas, ante un nada hipotético reencuentro de ese nacionalismo que dicen que existe. Pero, además, Rodríguez puede presumir de ser el político no conservador que más veces se ha reunido en Canarias con el presidente del PP, José Manuel Soria, y no precisamente para comerse unas chuletas y beberse unos vinos, sino para intentar asegurarse la presidencia del Cabildo, 22-M mediante. Es más, consumar, lo que se dice consumar, es don Román el líder de las consumaciones en tálamo ajeno, como puede apreciarse en el Consejo de Administración de La Caja.