Saavedra cabrea a su partido

En medio de esta confusión, en medio de la tinta de calamar distribuida por el PP y sus corifeos mediáticos, Jerónimo Saavedra ha vuelto a echar gasolina a la misma hoguera que sus adversarios políticos alimentan cada día, complementando de este modo aquella boutade que soltó cuando se oponía a que López Aguilar digiriera a los socialistas canarios a través de su teléfono móvil. No había terminado de caer la pelota al suelo, y ya estaba rematando a puerta el Canarias7, para a continuación sumarse, como ese gran ariete que es, José Manuel Soria, que estaba este viernes que se salía de contento con la ayudita del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. Qué tiempos aquellos en los que Soria acusaba a Saavedra de perder aceite. En Ferraz no quieren oír hablar del ex presidente del PSC porque con su actuación avala las tesis de los que siempre consideraron que había que haberlo retirado antes. Pero olvidan los defensores de la teoría de la conspiración del PSOE contra el PP que Saavedra hizo, en la misma entrevista en la que habló de Bermejo, un último gesto puñetero contra el partido de la gaviota.

En medio de esta confusión, en medio de la tinta de calamar distribuida por el PP y sus corifeos mediáticos, Jerónimo Saavedra ha vuelto a echar gasolina a la misma hoguera que sus adversarios políticos alimentan cada día, complementando de este modo aquella boutade que soltó cuando se oponía a que López Aguilar digiriera a los socialistas canarios a través de su teléfono móvil. No había terminado de caer la pelota al suelo, y ya estaba rematando a puerta el Canarias7, para a continuación sumarse, como ese gran ariete que es, José Manuel Soria, que estaba este viernes que se salía de contento con la ayudita del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. Qué tiempos aquellos en los que Soria acusaba a Saavedra de perder aceite. En Ferraz no quieren oír hablar del ex presidente del PSC porque con su actuación avala las tesis de los que siempre consideraron que había que haberlo retirado antes. Pero olvidan los defensores de la teoría de la conspiración del PSOE contra el PP que Saavedra hizo, en la misma entrevista en la que habló de Bermejo, un último gesto puñetero contra el partido de la gaviota.