Sabía que la soga le rondaba cerca

Que aprenda Ruano. Ignacio González, que así se llama el vicepresidente y mano derecha de Esperanza Aguirre, justificó como pudo ante los medios de comunicación el nombramiento de Barón, ex militar y ex responsable antiterrorista, por parte de una comunidad, la madrileña, sin competencias en seguridad ciudadana: “Queremos seguir reforzando la coordinación y el trabajo en las tareas de prevención y seguridad ciudadana en colaboración con las administraciones competentes y no tengan ninguna duda de que el señor Barón seguro que va a ser una gran incorporación para hacer este tipo de trabajos”. La sonrisa le llegaba de oreja a oreja mientras Rubalcaba y Velázquez se ponían a buscar urgentemente al nuevo responsable policial de Madrid, que sí tiene las competencias y 9.000 miembros del Cuerpo Nacional de Policía de la región a sus órdenes. Transitoriamente será su número dos, el comisario Javier Redondo. Mientras tanto, Narciso Ortega ya sabía a esas alturas que la soga le rondaba cerca. Desde el pasado 15 de julio, en que se filtró su posible traslado, todo son especulaciones y conjeturas. Que si se llevaba mal con Pepe Segura y aún peor con Carolina Darias. Que si presumía de ser incluso más socialista que el propio PSOE, hasta el punto de aspirar él mismo a ocupar el sillón de la Plaza de la Feria...

Que aprenda Ruano. Ignacio González, que así se llama el vicepresidente y mano derecha de Esperanza Aguirre, justificó como pudo ante los medios de comunicación el nombramiento de Barón, ex militar y ex responsable antiterrorista, por parte de una comunidad, la madrileña, sin competencias en seguridad ciudadana: “Queremos seguir reforzando la coordinación y el trabajo en las tareas de prevención y seguridad ciudadana en colaboración con las administraciones competentes y no tengan ninguna duda de que el señor Barón seguro que va a ser una gran incorporación para hacer este tipo de trabajos”. La sonrisa le llegaba de oreja a oreja mientras Rubalcaba y Velázquez se ponían a buscar urgentemente al nuevo responsable policial de Madrid, que sí tiene las competencias y 9.000 miembros del Cuerpo Nacional de Policía de la región a sus órdenes. Transitoriamente será su número dos, el comisario Javier Redondo. Mientras tanto, Narciso Ortega ya sabía a esas alturas que la soga le rondaba cerca. Desde el pasado 15 de julio, en que se filtró su posible traslado, todo son especulaciones y conjeturas. Que si se llevaba mal con Pepe Segura y aún peor con Carolina Darias. Que si presumía de ser incluso más socialista que el propio PSOE, hasta el punto de aspirar él mismo a ocupar el sillón de la Plaza de la Feria...