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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Sagrario a Camejo: pide la baja o te destituyo

Sí. Este mismo martes ha habido otro movimiento abrupto de fichas en la Supercomisaría de Las Palmas de Gran Canaria porque la comisaria provincial, Sagrario de León, dio un ultimátum dramático al jefe de la Brigada de la Policía Judicial, José Miguel Camejo: “O pides la baja del puesto o te destituyo”, vino a ser la agradable indicación de la comisaria. La causa de esta ejecución hay que encontrarla en el deseo del PP y sus terminales policiales de controlar los puestos sensibles de la Policía en Canarias, y la Brigada de Policía Judicial es clave porque es la que soporta las investigaciones más notables. Pero el detonante del ultimátum hay que encontrarlo en unos desagradables incidentes precisamente protagonizados la semana pasada por la comisaria Sagrario de León al plantearse el caso Minerva, la joven grancanaria denunciada por su esposo en Múnich por traerse al hijo de ambos tras desavenencias y un inacabado cruce de acusaciones. A la Supercomisaría, concretamente el Servicio de Atención a la Familia (SAF), llegó una orden europea de detención y entrega de la joven Minerva M., y previa consulta a la Fiscalía de Menores, los inspectores encargados del caso entregaron el hijo del matrimonio al padre, el denunciante, Nicky Ch. De manera inopinada intervino en el caso la comisaria Sagrario de León, que ordenó a uno de los inspectores buscar una excusa para no tener que ejecutar esa orden de la fiscalía, a lo que el funcionario se oponía por poder incurrir en un delito de prevaricación. La situación se tornó muy tensa e incluyó un duro enfrentamiento verbal entre la comisaria provincial y el denunciante, que no entendía el interés de la responsable policial por negarle la entrega de su hijo mientras retenía en los calabozos durante casi 48 horas a su esposa. Eso sí, con trato preferente, acceso a duchas y régimen de detención relajado. La Fiscalía de Menores ordenó a los funcionarios intervinientes que reflejaran todo lo sucedido en un atestado policial. El jefe de la Brigada ahora en la picota presenció estos sucesos.

Sí. Este mismo martes ha habido otro movimiento abrupto de fichas en la Supercomisaría de Las Palmas de Gran Canaria porque la comisaria provincial, Sagrario de León, dio un ultimátum dramático al jefe de la Brigada de la Policía Judicial, José Miguel Camejo: “O pides la baja del puesto o te destituyo”, vino a ser la agradable indicación de la comisaria. La causa de esta ejecución hay que encontrarla en el deseo del PP y sus terminales policiales de controlar los puestos sensibles de la Policía en Canarias, y la Brigada de Policía Judicial es clave porque es la que soporta las investigaciones más notables. Pero el detonante del ultimátum hay que encontrarlo en unos desagradables incidentes precisamente protagonizados la semana pasada por la comisaria Sagrario de León al plantearse el caso Minerva, la joven grancanaria denunciada por su esposo en Múnich por traerse al hijo de ambos tras desavenencias y un inacabado cruce de acusaciones. A la Supercomisaría, concretamente el Servicio de Atención a la Familia (SAF), llegó una orden europea de detención y entrega de la joven Minerva M., y previa consulta a la Fiscalía de Menores, los inspectores encargados del caso entregaron el hijo del matrimonio al padre, el denunciante, Nicky Ch. De manera inopinada intervino en el caso la comisaria Sagrario de León, que ordenó a uno de los inspectores buscar una excusa para no tener que ejecutar esa orden de la fiscalía, a lo que el funcionario se oponía por poder incurrir en un delito de prevaricación. La situación se tornó muy tensa e incluyó un duro enfrentamiento verbal entre la comisaria provincial y el denunciante, que no entendía el interés de la responsable policial por negarle la entrega de su hijo mientras retenía en los calabozos durante casi 48 horas a su esposa. Eso sí, con trato preferente, acceso a duchas y régimen de detención relajado. La Fiscalía de Menores ordenó a los funcionarios intervinientes que reflejaran todo lo sucedido en un atestado policial. El jefe de la Brigada ahora en la picota presenció estos sucesos.