El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
En Santa Cruz, más de lo mismo
Algo parecido a lo de Emalsa ocurre en Tenerife con la privatizada Emmasa: presiones para que la empresa tenga pérdidas, subir las tarifas y, posteriormente, entregar la compañía a los acreedores. Sacyr es dueña de la empresa al 100%, lo que ha llevado al pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a plantearse seriamente el rescate de la concesión, otorgada por Zerolo, ante el incumplimiento del servicio de abastecimiento de agua. Sostienen -y todavía no se ha enterado don Pepito- que Emmasa se dirige desde Gran Canaria, cosa que empieza a mosquear mucho en CC y en el PSOE, partido este último que tiene la presidencia del consejo. Hace unas semanas, ante las lluvias que colapsaron San Andrés, las órdenes se daban desde Madrid, y ya se imaginarán con qué grado de eficacia. Ante aquella falta de coordinación, Dámaso Arteaga y Julio Pérez tuvieron que remangarse y bajar al fango, todo porque Abril Martorell no quiere dejar la empresa bajo la dirección de alguien de Tenerife. Un Abril Martorell que ya fue polémico en Lanzarote cuando era responsable para toda España de Urbaser. ¿Les suenan de algo aquellos polvos? Cuando actúa Abril Martorell suben el pan y el barril de petróleo, dicen los que se mueven en estos ambientes tan sofisticados. Les acercamos un ejemplo: sobre la concesión del servicio público de recogida de basuras ha escrito en sus memorias el ex presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Antonio Sampietro: “Estoy seguro de que Urbaser soltó el dinero”. En sus recuerdos, editados por Ceitil, el ex mandatario melillense relata este episodio: “Un día me encontré a Pablo Abril Martorell en el barco y le dije de todo y más por lo que había hecho, y que el dinero sucio de la basura había servido para derrocar a un presidente y que así lo diría siempre hasta que me muera y que a ver si tenía narices de llevarme a los tribunales por esa afirmación. Bajó la cabeza y no respondió”. El libro se ha lanzado al mercado en el muy indicado mes de abril. A ver si llega a las librerías canarias y algunos espabilan.
Algo parecido a lo de Emalsa ocurre en Tenerife con la privatizada Emmasa: presiones para que la empresa tenga pérdidas, subir las tarifas y, posteriormente, entregar la compañía a los acreedores. Sacyr es dueña de la empresa al 100%, lo que ha llevado al pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a plantearse seriamente el rescate de la concesión, otorgada por Zerolo, ante el incumplimiento del servicio de abastecimiento de agua. Sostienen -y todavía no se ha enterado don Pepito- que Emmasa se dirige desde Gran Canaria, cosa que empieza a mosquear mucho en CC y en el PSOE, partido este último que tiene la presidencia del consejo. Hace unas semanas, ante las lluvias que colapsaron San Andrés, las órdenes se daban desde Madrid, y ya se imaginarán con qué grado de eficacia. Ante aquella falta de coordinación, Dámaso Arteaga y Julio Pérez tuvieron que remangarse y bajar al fango, todo porque Abril Martorell no quiere dejar la empresa bajo la dirección de alguien de Tenerife. Un Abril Martorell que ya fue polémico en Lanzarote cuando era responsable para toda España de Urbaser. ¿Les suenan de algo aquellos polvos? Cuando actúa Abril Martorell suben el pan y el barril de petróleo, dicen los que se mueven en estos ambientes tan sofisticados. Les acercamos un ejemplo: sobre la concesión del servicio público de recogida de basuras ha escrito en sus memorias el ex presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Antonio Sampietro: “Estoy seguro de que Urbaser soltó el dinero”. En sus recuerdos, editados por Ceitil, el ex mandatario melillense relata este episodio: “Un día me encontré a Pablo Abril Martorell en el barco y le dije de todo y más por lo que había hecho, y que el dinero sucio de la basura había servido para derrocar a un presidente y que así lo diría siempre hasta que me muera y que a ver si tenía narices de llevarme a los tribunales por esa afirmación. Bajó la cabeza y no respondió”. El libro se ha lanzado al mercado en el muy indicado mes de abril. A ver si llega a las librerías canarias y algunos espabilan.