El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Las secuelas del 'caso Bellini'
Las injusticias que ha venido padeciendo los últimos años José Manuel Soria están muy relacionadas entre sí. Les sugerimos un sencillo ejercicio para que lo comprueben. Obsérvense, por ejemplo, las similitudes de los casos salmón y chalet, cómo un presidente de Cabildo es capaz de aceptar unas dádivas de unos empresarios a los que, a en paralelo, gestiona -directa o indirectamente- una serie de asuntillos políticos y administrativos de cuantioso valor económico. Del caso salmón, que no está tan muerto como el vicepresidente cree, no vamos a aportarles hoy novedad alguna, pero les rogamos que se fijen en el caso chalet y en su efímera vida en el TSJC. El mismo periodista que este martes se sentará en el banquillo acusado de calumniar a Soria le denunció en mayo pasado, pero la denuncia fue archivada no sin ciertos excesos por parte del alto tribunal, que consideró que el denunciante rozaba el “fraude procesal”. Para dictar ese auto hubo una significativa abstención, la de la magistrada Carla Bellini, que en ese momento alegó amistad íntima como la esposa de José Manuel Soria, también denunciada.
Las injusticias que ha venido padeciendo los últimos años José Manuel Soria están muy relacionadas entre sí. Les sugerimos un sencillo ejercicio para que lo comprueben. Obsérvense, por ejemplo, las similitudes de los casos salmón y chalet, cómo un presidente de Cabildo es capaz de aceptar unas dádivas de unos empresarios a los que, a en paralelo, gestiona -directa o indirectamente- una serie de asuntillos políticos y administrativos de cuantioso valor económico. Del caso salmón, que no está tan muerto como el vicepresidente cree, no vamos a aportarles hoy novedad alguna, pero les rogamos que se fijen en el caso chalet y en su efímera vida en el TSJC. El mismo periodista que este martes se sentará en el banquillo acusado de calumniar a Soria le denunció en mayo pasado, pero la denuncia fue archivada no sin ciertos excesos por parte del alto tribunal, que consideró que el denunciante rozaba el “fraude procesal”. Para dictar ese auto hubo una significativa abstención, la de la magistrada Carla Bellini, que en ese momento alegó amistad íntima como la esposa de José Manuel Soria, también denunciada.