El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Una sociedad que no reacciona
Pero si el debate sobre la salvación de la UD Las Palmas está aportando algunas soluciones, no estamos desde luego ante una sociedad realmente movilizada. Algunos lectores se quejan de la desmotivación existente, de la frustración y el desencanto producto de una crisis tan larga y con tan decepcionantes episodios. No bastan los casi 24.000 espectadores del sábado en el estadio, sino que a juicio de muchos haría falta salir a la calle y reclamar “la recuperación de la dignidad y del respeto a nuestras señas de identidad”. A la falta de respaldo unánime a la UD, la gente suma el relajo que ha rodeado la reforma del Pérez Galdós, el conchabeo de algunos políticos con las cosas de comer, la pérdida de peso específico en lo económico, lo político, lo social y lo deportivo... Todo ello sin que se note, poco a poco, gota a gota, pasito a pasito.
Pero si el debate sobre la salvación de la UD Las Palmas está aportando algunas soluciones, no estamos desde luego ante una sociedad realmente movilizada. Algunos lectores se quejan de la desmotivación existente, de la frustración y el desencanto producto de una crisis tan larga y con tan decepcionantes episodios. No bastan los casi 24.000 espectadores del sábado en el estadio, sino que a juicio de muchos haría falta salir a la calle y reclamar “la recuperación de la dignidad y del respeto a nuestras señas de identidad”. A la falta de respaldo unánime a la UD, la gente suma el relajo que ha rodeado la reforma del Pérez Galdós, el conchabeo de algunos políticos con las cosas de comer, la pérdida de peso específico en lo económico, lo político, lo social y lo deportivo... Todo ello sin que se note, poco a poco, gota a gota, pasito a pasito.