Las soflamas de don Pepito

No se pueden considerar aisladas estas tarascadas violentas del concejal de Policía de Santa Cruz de Tenerife, sino que deben relacionarse con un ambiente que ha venido propiciando durante más de un año el editor y director del periódico El Día, don José Rodríguez Ramírez, cariñosamente conocido como don Pepito. Basta con hacer un recorrido por los editoriales soberanistas de los últimos doce meses para verificar cómo el editor ha ido haciendo una clasificación de canarios de pro y de vendidos a la metrópoli, catalogando a estos últimos de traidores, estafadores o lacayos, y alimentando contra todos ellos un sentimiento claramente hostil que ya tiene, en estas manifestaciones del cacho carne de Hilario González, una traducción política concreta. Este mismo domingo, sin ir más lejos, don Pepito llama “lacayo español” al portavoz socialista en el Parlamento de Canarias, Santiago Pérez, contra cuya casa ya han atentado en dos ocasiones con botes de pintura y piedras en los últimos meses.

No se pueden considerar aisladas estas tarascadas violentas del concejal de Policía de Santa Cruz de Tenerife, sino que deben relacionarse con un ambiente que ha venido propiciando durante más de un año el editor y director del periódico El Día, don José Rodríguez Ramírez, cariñosamente conocido como don Pepito. Basta con hacer un recorrido por los editoriales soberanistas de los últimos doce meses para verificar cómo el editor ha ido haciendo una clasificación de canarios de pro y de vendidos a la metrópoli, catalogando a estos últimos de traidores, estafadores o lacayos, y alimentando contra todos ellos un sentimiento claramente hostil que ya tiene, en estas manifestaciones del cacho carne de Hilario González, una traducción política concreta. Este mismo domingo, sin ir más lejos, don Pepito llama “lacayo español” al portavoz socialista en el Parlamento de Canarias, Santiago Pérez, contra cuya casa ya han atentado en dos ocasiones con botes de pintura y piedras en los últimos meses.