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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Soria, al borde del 'abistmo'

La Gran Marina o la gran chingada. José Manuel Soria se ha apuntado a bruto y ha confiado a la operación del istmo de Santa Catalina su futuro, el del pacto del PP con Coalición Canaria y hasta sus otrora magníficas relaciones con José Carlos Mauricio. Ya saben que hasta ha pedido la cabeza del camarada a Adán Martín para que el presidente se entere del tamaño de la crisis que tiene entre manos, por si no se había enterado aún. De este modo, sepan que hasta el 5 de mayo, fecha del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, presenciaremos una aparatosa tormenta política con la que Soria pretende forzar un cambio de actitud de Coalición Canaria en torno al istmo. Una posición complicada para todos los agentes en presencia porque ni Adán Martín quiere perder el cómodo apoyo del PP a cambio de las manos libres en cada provincia, ni Soria se puede permitir un talegazo con La Gran Marina.

La Gran Marina o la gran chingada. José Manuel Soria se ha apuntado a bruto y ha confiado a la operación del istmo de Santa Catalina su futuro, el del pacto del PP con Coalición Canaria y hasta sus otrora magníficas relaciones con José Carlos Mauricio. Ya saben que hasta ha pedido la cabeza del camarada a Adán Martín para que el presidente se entere del tamaño de la crisis que tiene entre manos, por si no se había enterado aún. De este modo, sepan que hasta el 5 de mayo, fecha del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, presenciaremos una aparatosa tormenta política con la que Soria pretende forzar un cambio de actitud de Coalición Canaria en torno al istmo. Una posición complicada para todos los agentes en presencia porque ni Adán Martín quiere perder el cómodo apoyo del PP a cambio de las manos libres en cada provincia, ni Soria se puede permitir un talegazo con La Gran Marina.