Soria, al patio de butacas

La noche de estreno de La hija del cielo contó con las anécdotas de rigor de una velada así. Estaban todos los políticos que pudieron darse un salto hasta el teatro, empezando por el alcalde de la ciudad, Jerónimo Saavedra, y siguiendo por el presidente autonómico, Paulino Rivero. Ambos presidieron el acto desde el palco del Ayuntamiento, que se mostraba abarrotado de concejales y de invitados. De entre los primeros destacaba la presencia de Pepa Luzardo, que se presentó en el coliseo acompañada por el diseñador Juan Roga. Quizás por ese overbooking en el palco, José Manuel Soria, vicepresidente del Gobierno, vio frustrado su deseo de presenciar el estreno desde allí y tuvo que ser conducido al patio de butacas, donde un solícito García-Alcalde trató de ubicarles a él y a su señora en unas butacas hacia mitad de la sala. Pero el responsable de protocolo de Soria encontró dos asientos en la primera fila y allí se sentaron los Soria.

La noche de estreno de La hija del cielo contó con las anécdotas de rigor de una velada así. Estaban todos los políticos que pudieron darse un salto hasta el teatro, empezando por el alcalde de la ciudad, Jerónimo Saavedra, y siguiendo por el presidente autonómico, Paulino Rivero. Ambos presidieron el acto desde el palco del Ayuntamiento, que se mostraba abarrotado de concejales y de invitados. De entre los primeros destacaba la presencia de Pepa Luzardo, que se presentó en el coliseo acompañada por el diseñador Juan Roga. Quizás por ese overbooking en el palco, José Manuel Soria, vicepresidente del Gobierno, vio frustrado su deseo de presenciar el estreno desde allí y tuvo que ser conducido al patio de butacas, donde un solícito García-Alcalde trató de ubicarles a él y a su señora en unas butacas hacia mitad de la sala. Pero el responsable de protocolo de Soria encontró dos asientos en la primera fila y allí se sentaron los Soria.