Sorpresas empresariales

Este lunes se celebrará en el hotel Santa Catalina el cada vez más tradicional almuerzo de navidad de la Confederación Canaria de Empresarios, donde se suele congrear casi todo Canarias y parte del extranjero. Una cita que se venía convirtiendo en ineludible en los tiempos más gloriosos del movimiento empresarial y que empezó a tornarse coñazo y atroz compromiso a raíz del giro plateado adoptado por la cuestión y la debilidad que empezó a reinar en la cúpula. Pero el personal sigue acudiendo a la cita porque los que mandan de verdad siguen personándose por allí. Sin embargo, este lunes puede haber interesantes novedades derivadas a su vez de las novedades provenientes del sector portuario, que se empeña en no contar con todo el mundo para sus apuestas de presente y de futuro y luego pasa lo que pasa. Además está lo de Tony Rivero, al que se le pueden liberar todas las acciones que se quiera, pero el hombre sigue sin ganarse el respeto de la concurrencia en general. Mira que es simpático el tío, pero no hay manera.

Este lunes se celebrará en el hotel Santa Catalina el cada vez más tradicional almuerzo de navidad de la Confederación Canaria de Empresarios, donde se suele congrear casi todo Canarias y parte del extranjero. Una cita que se venía convirtiendo en ineludible en los tiempos más gloriosos del movimiento empresarial y que empezó a tornarse coñazo y atroz compromiso a raíz del giro plateado adoptado por la cuestión y la debilidad que empezó a reinar en la cúpula. Pero el personal sigue acudiendo a la cita porque los que mandan de verdad siguen personándose por allí. Sin embargo, este lunes puede haber interesantes novedades derivadas a su vez de las novedades provenientes del sector portuario, que se empeña en no contar con todo el mundo para sus apuestas de presente y de futuro y luego pasa lo que pasa. Además está lo de Tony Rivero, al que se le pueden liberar todas las acciones que se quiera, pero el hombre sigue sin ganarse el respeto de la concurrencia en general. Mira que es simpático el tío, pero no hay manera.