El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un tomo para él solito
Para más recochineo, y en contra de sus deseos de trasformar la realidad hasta hacerla irreconocible, hay que significar que José Manuel Soria es merecedor él solito de un tomo completo de los dieciocho en los que se extienden todas las actuaciones de la Operación Eolo en el Juzgado de Instrucción 7. El tomo en cuestión está señalado con el número XVII, y en él se contienen, además de una ampliación de denuncia de esa máquina de denunciar que se llama Alberto Santana, varios recortes de prensa sobre el chalet que habitó Soria en plan precarista y el Libro Mayor de Atlantic Buildings, la empresa propietaria de tal chalet de la alegría, Macarena. Y para que no crean que el tomito está incompleto, también aparecen los famosos recibos que la esposa de Soria aportó a otro juzgado, el de Instrucción 4, para tratar de demostrar que ellos sí pagaron a los Esquível, y que los malos de la película son otros, posiblemente unos socialistas con rabos y cuernos. Pero ya nos adelantamos a las preguntas de nuestros lectores: el 7 no va a investigar lo del chalecito en alquiler, y el 4 sólo está estudiando si delinquimos cuando dijimos que esa operación hubo tomate. Pero de todo ello ya les iremos contando cuando llegue septiembre.
Para más recochineo, y en contra de sus deseos de trasformar la realidad hasta hacerla irreconocible, hay que significar que José Manuel Soria es merecedor él solito de un tomo completo de los dieciocho en los que se extienden todas las actuaciones de la Operación Eolo en el Juzgado de Instrucción 7. El tomo en cuestión está señalado con el número XVII, y en él se contienen, además de una ampliación de denuncia de esa máquina de denunciar que se llama Alberto Santana, varios recortes de prensa sobre el chalet que habitó Soria en plan precarista y el Libro Mayor de Atlantic Buildings, la empresa propietaria de tal chalet de la alegría, Macarena. Y para que no crean que el tomito está incompleto, también aparecen los famosos recibos que la esposa de Soria aportó a otro juzgado, el de Instrucción 4, para tratar de demostrar que ellos sí pagaron a los Esquível, y que los malos de la película son otros, posiblemente unos socialistas con rabos y cuernos. Pero ya nos adelantamos a las preguntas de nuestros lectores: el 7 no va a investigar lo del chalecito en alquiler, y el 4 sólo está estudiando si delinquimos cuando dijimos que esa operación hubo tomate. Pero de todo ello ya les iremos contando cuando llegue septiembre.