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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

De torres y hecatombres

Es muy complicado poner de acuerdo cerebro con extremidades. Pasa con peculiar ejemplaridad en el pacto de Gobierno de San Bartolomé de Tirajana, donde es imposible cuadrar agua y aceite, experiencia con bisoñez, flema con acné juvenil, y control de la situación con el muy impresentable yo también quiero. La alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, la socialista Concha Narváez, asesorada por el enemigo, consiguió este viernes poner el pacto de gobierno de ese municipio en manos de Marco Incomparable, el anterior alcalde de la cosa, hacedor de milagros de última hora que le permitieron marcharse henchido de gozo. Tras tropecientos años de desencuentros, Narváez y los suyos decubrieron este viernes de repente que Pepe Juan Santana es primo de Santiago Santana Cazorla, con quien se lleva a muerte, como todo el mundo ha visto en la televisión local de la que es propietario el famoso empresario sureño. Pero al PSC, una vez más, le dio igual el abismo.

Es muy complicado poner de acuerdo cerebro con extremidades. Pasa con peculiar ejemplaridad en el pacto de Gobierno de San Bartolomé de Tirajana, donde es imposible cuadrar agua y aceite, experiencia con bisoñez, flema con acné juvenil, y control de la situación con el muy impresentable yo también quiero. La alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, la socialista Concha Narváez, asesorada por el enemigo, consiguió este viernes poner el pacto de gobierno de ese municipio en manos de Marco Incomparable, el anterior alcalde de la cosa, hacedor de milagros de última hora que le permitieron marcharse henchido de gozo. Tras tropecientos años de desencuentros, Narváez y los suyos decubrieron este viernes de repente que Pepe Juan Santana es primo de Santiago Santana Cazorla, con quien se lleva a muerte, como todo el mundo ha visto en la televisión local de la que es propietario el famoso empresario sureño. Pero al PSC, una vez más, le dio igual el abismo.