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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Veo Veo: 36.000 euros bien contados

Nos encanta el consejero de Asuntos Sociales del Cabildo de Gran Canaria, Mario Hernández Sanginés, al que en estos momentos no podemos encuadrar en ningún partido político por riesgo a equivocarnos. Sabemos que se presentó por el PP esta vez, y que hace carantoñas a Carmelo Ramírez para que lo mantenga de algún modo. Si bien es cierto que no se debe descartar que, dada la moda del doblete, esté pendiente a cualquier decisión soriana. Da igual. El caso es que esta semana ha vuelto a quedar de manifiesto que su grado de eficacia es inversamente proporcional a su frivolidad. Nos referimos a su frivolidad política, claro. No se han apagado todavía los ecos de los sucesos del internado de San Antonio, ni de las sonoras y gruesas críticas de los funcionarios y los especialistas en los asuntos del menor, ni de la parálisis de La Montañeta... Y ahora nos enteramos de que ni siquiera es capaz de gastar lo que tiene que gastar en subvencionar a las ONG que se ocupan de atender a estos niños con dificultades. El PSC dice que por ineptitud, hasta se ha olvidado de incluir las correspondientes partidas en los presupuestos (diez millones y pico de euros de nada); los datos confirman, sin lugar a dudas, que no está pagando lo convenido con el Gobierno y las ONG. Llevemos dos días pidiéndole las cuentas, y este jueves nos ha dicho que no se las sabe, que nos las dará su director insular este viernes. Eficiencia máxima, como se puede comprobar, para que al final, como siempre, los más débiles sean los que paguen las consecuencias. No se olvidó Sanginés de presupuestar los dineros para voladores (una pasta cada año), ni de los 36.000 euros que anualmente dedica a patrocinar el concurso Veo Veo, de Teresa Rabal. La verdad, sería una pena que la política canaria perdiera esta lumbrera.

Nos encanta el consejero de Asuntos Sociales del Cabildo de Gran Canaria, Mario Hernández Sanginés, al que en estos momentos no podemos encuadrar en ningún partido político por riesgo a equivocarnos. Sabemos que se presentó por el PP esta vez, y que hace carantoñas a Carmelo Ramírez para que lo mantenga de algún modo. Si bien es cierto que no se debe descartar que, dada la moda del doblete, esté pendiente a cualquier decisión soriana. Da igual. El caso es que esta semana ha vuelto a quedar de manifiesto que su grado de eficacia es inversamente proporcional a su frivolidad. Nos referimos a su frivolidad política, claro. No se han apagado todavía los ecos de los sucesos del internado de San Antonio, ni de las sonoras y gruesas críticas de los funcionarios y los especialistas en los asuntos del menor, ni de la parálisis de La Montañeta... Y ahora nos enteramos de que ni siquiera es capaz de gastar lo que tiene que gastar en subvencionar a las ONG que se ocupan de atender a estos niños con dificultades. El PSC dice que por ineptitud, hasta se ha olvidado de incluir las correspondientes partidas en los presupuestos (diez millones y pico de euros de nada); los datos confirman, sin lugar a dudas, que no está pagando lo convenido con el Gobierno y las ONG. Llevemos dos días pidiéndole las cuentas, y este jueves nos ha dicho que no se las sabe, que nos las dará su director insular este viernes. Eficiencia máxima, como se puede comprobar, para que al final, como siempre, los más débiles sean los que paguen las consecuencias. No se olvidó Sanginés de presupuestar los dineros para voladores (una pasta cada año), ni de los 36.000 euros que anualmente dedica a patrocinar el concurso Veo Veo, de Teresa Rabal. La verdad, sería una pena que la política canaria perdiera esta lumbrera.