El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El día que volvió la primera gota de agua potabilizada
La verdad es que la fecha parece muy bien pensada y escogida. Este viernes, el mismo día que el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria recibía en su despacho la primera gota de agua potabilizada de la ciudad, se conocía que la potabilizadora Las Palmas-Telde no sirve. En 1982 se potabilizó agua por primera vez y en 1983, bajo la alcaldía de Juan Rodríguez Doreste, estalló en Las Palmas de Gran Canaria la llamada guerra del agua, la que protagonizaron unos vecinos hartos de las restricciones continuas (en algunos barrios entraba agua corriente apenas una vez al mes) y una pésima calidad. Una continuada política de potabilización y depuración ha dado como resultado que el problema se haya reducido en gran medida, aún a falta de que mejore la calidad y se garantice el suministro y las reservas sin recurrir al acuífero. Pero, ¿cómo es posible que 27 años después de la primera gota de agua potabilizada el problema siga aún sin resolverse? La respuesta tiene mucho que ver con la ineptitud política que se asentó en la ciudad durante doce años. Y sus correspondientes trapisondas.
La verdad es que la fecha parece muy bien pensada y escogida. Este viernes, el mismo día que el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria recibía en su despacho la primera gota de agua potabilizada de la ciudad, se conocía que la potabilizadora Las Palmas-Telde no sirve. En 1982 se potabilizó agua por primera vez y en 1983, bajo la alcaldía de Juan Rodríguez Doreste, estalló en Las Palmas de Gran Canaria la llamada guerra del agua, la que protagonizaron unos vecinos hartos de las restricciones continuas (en algunos barrios entraba agua corriente apenas una vez al mes) y una pésima calidad. Una continuada política de potabilización y depuración ha dado como resultado que el problema se haya reducido en gran medida, aún a falta de que mejore la calidad y se garantice el suministro y las reservas sin recurrir al acuífero. Pero, ¿cómo es posible que 27 años después de la primera gota de agua potabilizada el problema siga aún sin resolverse? La respuesta tiene mucho que ver con la ineptitud política que se asentó en la ciudad durante doce años. Y sus correspondientes trapisondas.