El océano que rodea a Canarias se eleva, y cada vez lo hace a mayor velocidad. En los últimos 27 años, la subida ha sido de 7,94 centímetros de media en todo el territorio. En algunos puntos de las Islas ha aumentado más; en otros, menos. Pero el ritmo parece acelerarse desde la entrada del nuevo siglo y la previsión para 2050 es que el incremento sea de 18,1 centímetros, según un estudio a partir de datos satelitales publicado recientemente en la revista Marine Science and Engineering.
Los investigadores han estudiado la información proporcionada por mapas satelitales que captan cada diez días la altura del océano en cuadrículas de 25 kilómetros cuadrados. La mayoría de ellas, situada en el mar que cerca al Archipiélago y otras tantas en el afloramiento del Noroeste africano, una zona muy rica en pesca. La intención era hallar diferencias al tratarse de áreas muy distintas.
El trabajo se ha centrado en una serie histórica de cifras que va desde enero de 1993 hasta diciembre de 2019. La subida del nivel del mar se ha acentuado en los últimos años, según los valores recogidos y se nota especialmente en otoño, debido al calentamiento del agua durante el verano. En octubre, por ejemplo, se han alcanzado valores de hasta 12 centímetros de aumento.
“Estamos teniendo cada vez más anomalías positivas, es decir, niveles de altura del mar por encima de la media”, recuerda Dionisio Rodríguez-Esparragón, uno de los autores del estudio, profesor asociado del Departamento de Señales y Sistemas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y miembro del Grupo de Procesamiento de Imágenes y Teledetección del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG).
Hay dos factores que influyen en esta elevación continua de los océanos: el derretimiento de los glaciares, sobre todo los de Groenlandia, y la expansión térmica. Ambas variables se podrían encuadrar en una sola causa: el calentamiento global.
“Cuando la temperatura del agua aumenta, se produce una expansión térmica. Es como si pusieras una olla a calentar en el fuego. Las moléculas se empiezan a mover más rápido y eso provoca que suba el nivel del mar”, explica el experto. Aunque parezca imperceptible, Rodríguez destaca que 8 centímetros de media ya es una cantidad considerable: “Puede provocar erosión, contaminación del agua, cargarse zonas ecológicas…”.
Las investigaciones de posibles afecciones de este fenómeno van desde las más obvias, como la destrucción de playas y zonas costeras, hasta las menos conocidas. En un estudio aún sin revisar, científicos alertan de la extinción del petrel de Bulwer, un ave marina amenazada que suele nidificar en los archipiélagos de Azores, Canarias y Cabo Verde y que lo tendrá realmente complicado para sobrevivir por la emisión de gases de efecto invernadero.
En una evaluación de cómo afectará la crisis climática en Canarias, se hallaron 47 puntos vulnerables y al menos 140 kilómetros del litoral en grave riesgo por inundaciones. En el trabajo que han hecho Rodríguez y otros colegas de la ULPGC, se estima que para 2050 y 2100, la playa de Las Canteras, en la capital grancanaria, presentará una elevación de la altura del océano de 18,1 centímetros y 33,4, respectivamente. “Teniendo en cuenta esto, algunas zonas de la playa desaparecerán durante la marea alta, provocando cambios en la dinámica costera”, resalta el estudio.
Que el nivel del mar ascienda esa proporción puede amplificar el daño de fenómenos meteorológicos, como huracanes y ciclones tropicales, que desde hace un tiempo se han multiplicado en el Atlántico Este y han causado algún susto en las Islas. También hay núcleos urbanos en el Sáhara Occidental, situados a decenas de metros por debajo del nivel del mar, que se verían gravemente dañados en caso de inundaciones.
Además, el turismo, el principal motor económico de la comunidad, perdería su principal atractivo. La investigación de Rodríguez y cía se encuentra en consonancia con otros trabajos realizados por académicos canarios, quienes no solo han advertido en este sentido, sino también acerca de cómo el confort térmico, clave para una agradable estancia en las Islas, se evaporará con el paso del tiempo por el aumento de las temperaturas. Las pérdidas económicas para el erario público podrían ser millonarias.
Un estudio inédito hasta ahora
Los artículos que detallan las subidas del nivel del mar por zonas geográficas no son muy comunes. A nivel general, se conoce que la elevación podría estar en torno a 3,3 milímetros cada año, según un informe publicado en 2020. Pero las cifras varían según el área de estudio, acorde a otros trabajos realizados. En el Atlántico Sur, pueden ser de 2,91mm; en el Atlántico Subtropical, de 2,6; en el Mar Báltico, de 3,98 y en la región italiana de Emilia-Romaña, de 2,8.
Rodríguez enfatiza la importancia de conocer esta realidad de forma precisa para desplegar políticas de mitigación: “Esto puede ayudar a identificar necesidades de investigación específicas de las distintas islas, lo que es importante teniendo en cuenta los riesgos complejos y variables de las alteraciones climáticas y la falta de datos para una planificación adecuada”.
El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) recomienda protecciones “duras”, como diques o muros de contención, que podrían ayudar a equilibrar las pérdidas que algo así generaría con las ganancias. Sin embargo, matiza que las regiones más pobres no podrán apoyarse en grandes infraestructuras para detener la entrada del mar y que, en esos casos, la única solución parece ser una “retirada” de la línea de costa para eliminar cualquier riesgo.