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La Audiencia de Cuentas intenta empañar la lucha climática del Cabildo de Gran Canaria

“Los cabildos […] han mostrado hasta el momento una escasa preocupación por el cambio climático”. La Audiencia de Cuentas ha concluido así su informe sobre la adaptación de las corporaciones insulares de Canarias a la emergencia climática. El Cabildo de Gran Canaria rechaza que el documento, pese a algunos reconocimientos a su implicación medioambiental, obvie las más de 50 iniciativas regionales, nacionales e internacionales que ha impulsado en los últimos años en este ámbito. Disconforme con el resultado del estudio, la corporación presentó una serie de alegaciones, de las que solo dos se aceptaron. Una de ellas critica que se “aglutine al conjunto de los Cabildos con este criterio”. “Sin duda alguna, el Cabildo de Gran Canaria ha realizado un esfuerzo muy considerable atendiendo a las circunstancias de personal, económicas y estructurales”, alega.

La Audiencia reconoce que, aunque es cierto que la Isla en los últimos años ha adoptado varias iniciativas en esta materia, los resultados del documento se refieren a las corporaciones insulares “en conjunto”. El ambientalista y experto Ezequiel Navío y el exconsejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i, Raúl García Brink, valoran el “riguroso estudio” y coinciden en que aún queda mucho por hacer para preparar a las Islas ante la devastadora crisis climática. “España y Canarias no son ejemplos de implicación contra este problema”, opina García Brink. Sin embargo, consideran un “error” y una “injusticia” equiparar los esfuerzos de las distintas administraciones.

“El análisis no ha plasmado que el Cabildo grancanario partía de cero, y a pesar de ello ha trabajado para acercarse lo máximo posible a los objetivos 2030 de la Unión Europea”, justifica el exconsejero. “El avance de los partidos que tienen como eje central de sus políticas el medio ambiente en países como Dinamarca y el escenario político europeo, cada vez más sensible con la emergencia climática, muestran que debemos sensibilizarnos cada vez más ante un fenómeno que marca la historia, la cultura y la sociedad”, señala García Brink.

A pesar de que las conclusiones intenten empañar las iniciativas del Cabildo grancanario, la corporación insular ha sacado la mejor nota en este examen. Según la Audiencia de Cuentas, se trata de la única Isla que dispone de un análisis de vulnerabilidad ante el cambio climático y la única que ha logrado integrar a todos los municipios en el Pacto de los Alcaldes, un convenio mediante el que las administraciones suscritas se comprometen a adoptar los objetivos en materia de clima y energía de la Unión Europea.

Sin embargo, en otras cuestiones evaluadas como los instrumentos de adaptación al cambio climático o el riesgo de desertificación, todo el Archipiélago ha suspendido. Otra de las tareas pendientes de las Islas es la financiación. Según la Audiencia de Cuentas, ninguna tiene programas ni partidas presupuestarias destinadas a la adaptación al cambio climático. Desde el punto de vista del director general de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Manuel Amador, se trata de “una cuestión de conceptos”. “A pesar de que no califiquemos nuestros proyectos y nuestras partidas como planes de adaptación, el objetivo es preparar y adaptar el territorio a la emergencia climática. Este apunte semántico ha afectado a todos los cabildos en los resultados”, apunta.

Los cabildos, lastrados por el mandato de CC

Los cabildos, lastrados por el mandato de CC La desidia medioambiental que mostró Coalición Canaria durante su mandato ha lastrado la lucha de los cabildos, de acuerdo con las conclusiones de la Audiencia de Cuentas. “Una de las razones que explican la ausencia de planificación en adaptación al cambio climático [...] ha sido la falta de iniciativa del Gobierno de Canarias en esta materia como órgano superior planificador, competencia que le confiere el artículo 153 del Estatuto de Autonomía de Canarias en cuanto a medio ambiente”, reza el informe.

El Cabildo de Gran Canaria ha sido una de las corporaciones que más ha sufrido no solo el bajo interés medioambiental del anterior Ejecutivo, sino que sus proyectos fueron “boicoteados y plagiados” por el Gobierno de Clavijo, apunta Ezequiel Navío. Dos cartas enviadas por el expresidente a la ONU frustraron en mayo la instalación en Gran Canaria del primer observatorio climático de España auspiciado por Naciones Unidas. Pocos meses más tarde, el Ejecutivo decidió “calcar” un proyecto de la corporación que contaría con financiación europea. “No quiso adherirse al nuestro y luego presentó uno casi idéntico. Ahora en Canarias hay dos proyectos iguales desarrollándose en paralelo”, explica Manuel Amador.

“Coalición Canaria no solo no hizo nada para preparar a las Islas ante la crisis climática, sino que se encargó de poner palos en la rueda y piedras en el camino a nuestros proyectos”, rechaza Raúl García Brink, quien además recuerda cómo la exconsejera de Política Territorial del Gobierno canario, Nieves Lady Barreto, “mostró en el Parlamento regional una actitud totalmente negacionista” al reconocer que Canarias no había tomado en serio este fenómeno porque “ningún país lo había hecho”.