El presidente de la Audiencia de Cuentas, Pedro Pacheco, ha presentado este lunes los informes de fiscalización de la gestión municipal de los residuos sólidos en 2020, en los que se concluye, entre otras cuestiones, que ningún ayuntamiento, y tampoco las mancomunidades y consorcios, tenía un plan estratégico de prevención y gestión de residuos.
Los informes se hicieron por un lado a los 56 ayuntamientos de población inferior a 20.000 habitantes, y por otro a los 30 con más de esa cantidad, y en el caso de los segundos “únicamente” diez habían aprobado una normativa específica en materia de gestión de residuos.
Pedro Pacheco ha comentado que la nueva ley afecta a las conclusiones de estos informes, y solucionará parte de los problemas, ya que obliga a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes a tener programas de gestión, así como a informar de la gestión a la comunidad autónoma.
Ha recordado que los informes se remiten a los ayuntamientos y el seguir las recomendaciones es “cosa de ellos”, y ha añadido que ahora hay un nuevo escenario en materia de residuos con la nueva ley, que incorpora dos impuestos, entre ellos uno a los plásticos no reutilizables.
En el caso de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, catorce de ellos disponían de departamentos o unidades específicas encargadas de la gestión de los residuos, y “únicamente” nueve habían realizado un diagnóstico del estado de la gestión, y todos carecían de programas de gestión exigidos por ley.
La media de kilos de residuos generados por habitantes en el ejercicio ascendió a 513,1, cantidad que es superada en 10 de los 27 ayuntamientos.
Esas son algunas de las 26 conclusiones del informe de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, a los que se dan cuatro recomendaciones , entre ellas que para las funciones de inspección se doten de los medios humanos y materiales suficientes para dar cumplimiento a las obligaciones de vigilancia, inspección y control.
También se recomienda calcular la totalidad de los costes de recogida, así como los ingresos asociados a todas las fracciones de recogida selectiva, y mejorar la información sobre el proceso.
En cuanto a los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes hay 26 conclusiones, en gran parte las mismas que para los municipios de más habitantes, y en ellos media de kilos de residuos generados por habitantes en el ejercicio ascendió a 450,3, cantidad que es superada en 24 de los 53 ayuntamientos.
A estos ayuntamientos se les dan básicamente las mismas recomendaciones, y que en la recogida ordinaria y selectiva se desglosen el coste con separación entre ambos tipos de residuos, con la finalidad de que puedan determinar en qué medida la tasa correspondiente y la compensación del sistema integrado de gestión cubren dicho coste.