La Federación Ecologista Canaria Ben Magec-Ecologistas en Acción ha expresado este martes su “honda preocupación” por lo que considera que podrían ser operaciones de prospección minera que un buque estaría desarrollando en aguas canarias “sin el imprescindible conocimiento de la población canaria y de las instituciones insulares”.
La organización ecologista asegura en un comunicado de prensa que está realizando un seguimiento a diversos buques de prospección minera que recalan en instalaciones portuarias de Gran Canaria y Tenerife y, especialmente, en aquellos que, teniendo su base en el Puerto de La Luz, operan casi diariamente en maniobras de “evidente espectro prospectivo por los transectos y trayectorias que realizan al sur de Gran Canaria desde hace varias semanas”. La organización ecologista denuncia que ese es el caso del buque Ramform Victory.
Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda que, desde hace más de dos años, empresas de Reino Unido, Alemania, China, Rusia, Francia, India, Corea del Sur y también España han “clavado sus ojos en el lecho marino de las islas buscando codiciados yacimientos de minerales cuya extracción en tierra se torna cada vez más costosa y menos viable”. Los sondeos realizados indican que los lechos canarios albergan yacimientos minerales de telurio, cobalto, itrio, vanadio y níquel, entre otros, de elevado interés para la industria tecnológica. Así, recuerda la formación ecologista, en abril de 2017, el Centro Oceanográfico del Reino Unido (NOC) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) descubrieron a 250 millas al suroeste del El Hierro un monte submarino con más de 2.670 toneladas de telurio en el que es uno de los mayores yacimientos marinos descubiertos hasta la fecha.
Los ecologistas explican que la extracción de este tipo de materiales en el lecho oceánico entraña de forma inevitable un “potente y persistente factor de contaminación que amenaza la biodiversidad marina, los recursos pesqueros y la salud de los ecosistemas y de las personas”. Citan, además, “estudios recientes de investigadores de varias universidades internacionales” publicados en la revista Frontiers in Marine Sciencies, que afirman que dicho monte submarino alberga numerosos ecosistemas, escasos y vulnerables, en un estado de conservación prístino (corales, esponjas marinas, zonas de cría de calamar de aguas profundas…) que se verían irremediablemente afectados de llevarse a cabo actividades mineras en la zona.
Por este motivo, explican, y por la “denotada opacidad informativa que existe en torno a buques mineros en general en Canarias y en particular sobre el Ramform Victory –”con veto informativo en la web de Marine Traffic“- el pasado 19 de septiembre Ben Magec-Ecologistas en Acción registró un escrito en la Delegación del Gobierno de España en Las Palmas de Gran Canaria solicitando información relativa a este buque.
Dicho documento solicita una copia de la totalidad de autorizaciones que el armador o cualquier representante legal y/o el capitán del Ramform Victory haya solicitado y/o recibido de/a las autoridades marítimas y portuarias españolas para las operaciones que viene desarrollando en el entorno marino de Canarias y específicamente de Gran Canaria. Piden también información específica sobre cualquier actividad de prospección minera, geofísica o similar que ese buque haya efectuado, efectúe o pretenda efectuar en 2019 en aguas interiores canarias, en aguas españolas del entono de Canarias o en aguas internacionales, utilizando tecnología sónar, rádar, drilling, o aplicando operaciones de muestreo geológico de la superficie del fondo marino o de sustrato inferiores.
Por último, los ecologistas solicitan toda la información disponible por las autoridades competentes españolas sobre este buque en relación a actividades geofísicas realizadas en los últimos 10 años indicando enclave, país, aguas jurisdiccionales afectadas y tipo de operaciones y resultados obtenidos.
Un buque comprado por el gobierno de Japón
El Ramform Victory, explica Ecologistas en Acción- Ben Magec, fue construido en 1999, navega con pabellón de Bahamas y está registrado por la International Maritime Organization (IMO) bajo actividad indeterminada pero “supuestamente vinculada a actividades geofísicas y de prospección minera en fondos marinos”.
Según publicó JapanTimes en julio de 2010,la nave tienen la última tecnología en prospección sísmica y fue adquirida a la compañía prospectora de petróleo noriega Petroleum Geo-Services por el Gobierno de Japón por 23.000 millones de yenes. Fue entonces rebautizada como Shigen, que significa recursos en japonés. La misma fuente explicó entonces que, “al igual que otros barcos de prospección sísmica, Shigen recopila sus datos disparando ondas sísmicas en el fondo del mar desde un llamado ”cañón de aire“ que remolca detrás de él. Esas ondas se reflejan en varias capas de la corteza terrestre y son captadas por sensores de hidrófonos ubicados en largas ”serpentinas“ en forma de cable que la nave también arrastra detrás de ella”.
Sus operaciones en Canarias, alertan los ecologistas, son desconocidas pero patentes y, por ese motivo, la organización “desea recabar todas estas informaciones en aras de observar y garantizar el cumplimiento estricto de la legislación ambiental vigente para la protección de los valores y recursos naturales”.
En estos momentos, el buque ha abandonado las aguas canarias y se dirige al puerto noruego de Floro, donde está prevista su llegada el próximo 18 de octubre, a mediodía.