El presidente del Gobierno de Canarias frustró la instalación en Gran Canaria del primer centro contra el cambio climático de España auspiciado por la ONU con dos cartas enviadas a la Secretaría General del organismo responsable, argumentando que el Ejecutivo autonómico “está trabajando intensamente para convertir a nuestro archipiélago […] en una región estratégica y de referencia en la lucha contra el cambio climático”. En la primera misiva, enviada el 27 de julio de 2018, Fernando Clavijo se escuda en el Observatorio Canario de Cambio Climático, un órgano que no tiene entidad jurídica, ni estructura administrativa, ni personal adscrito, y cuya última reunión tuvo lugar el 16 de julio de 2018, once días antes de que Clavijo enviara su carta, gracias a una reactivación ficticia.
El Observatorio fue fundado en Lanzarote en abril de 2017 con el prestigioso ambientalista Ezequiel Navío como coordinador. Sin embargo, el carácter afuncional del órgano y la inacción del Ejecutivo en materia medioambiental forzaron a Navío a abandonar su cargo con un informe devastador como despedida. El documento concluyó que la desidia del Gobierno de Canarias ante la emergencia climática ha abocado a las Islas a quedar desprotegidas frente a este fenómeno.
El documento, al que accedió este periódico a través del portal de transparencia porque su autor firmó una cláusula de confidencialidad que le impedía divulgarlo, iba dirigido a la viceconsejera de Medio Ambiente, Blanca Pérez, que entonces era la superior directa de Navío. Las 18 páginas que lo componen describen de manera pormenorizada los bloqueos que el Ejecutivo regional impuso a las propuestas planteadas por el naturalista en los primeros seis meses de vida del Observatorio (entre abril y noviembre de 2017) con el propósito de impulsar políticas medioambientales concretas. “Canarias promueve un contraproducente inmovilismo que refleja el no reconocimiento tácito de la amenaza y el absoluto desinterés para hacer frente a las importantes, múltiples y potenciales vulnerabilidades que el Archipiélago experimenta y experimentará por el fenómeno climático”, versa el texto.
Ni una sola comisión técnica
Una de las funciones del excoordinador era gestionar las comisiones técnicas (definir las planificaciones bianuales, los trabajos que debía llevar a cabo cada una de ellas y elaborar el documento guía). Sin embargo, a 15 de diciembre de 2017, no se llegó a materializar la constitución efectiva de ningún de ellas, pese a que el Ejecutivo se había comprometido a crearlas antes del 15 de mayo primero, y del 15 de junio después. Navío remitió a la viceconsejera borradores de convocatorias con fecha, hora y lugar concretos para activar las comisiones de Energía y Medio Marino. Incluso trasladó al Ejecutivo la relación de miembros y componentes propuestos por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para las diferentes Comisiones y un listado de especialistas recomendados por él mismo. Por su parte, la Viceconsejería de Sostenibilidad posee el nombre de los integrantes sugeridos por la Universidad de La Laguna y, a pesar de que el excoordinador los solicitó, no le fueron facilitados.
Ocho meses después de que se constituyera de forma pública el Observatorio Canario de Cambio Climático en Lanzarote, la Viceconsejería de Medio Ambiente no trasladó al entonces coordinador la relación de correos electrónicos de los miembros del Pleno de organismo a pesar de que este la solicitara a través de correo electrónico y verbalmente. “No pude remitir ningún correo a la totalidad de los miembros, si bien remití varios correos informativos a direcciones de los miembros del Gobierno y del Pleno que había obtenido en las únicas dos reuniones a las que asistieron”, señaló Navío en el informe. Aun así, en su carta a la ONU, Clavijo describe al Observatorio como “el centro de debate y análisis de las debilidades de Canarias en términos de cambio climático”, y presume de contar con “102 profesionales, entre profesores, catedráticos, investigadores y técnicos especialistas”. Ante “la ausencia de avances con las comisiones”, Ezequiel envió varios correos electrónicos a Blanca Pérez para saber qué otras funciones podía desempeñar. Todos ellos, sin respuesta.
Trabas y prohibiciones
Trabas y prohibicionesLa Consejería de Política Territorial impidió a Ezequiel Navío asistir como oyente a una reunión de la Comisión de Cambio Climático del Congreso de los Diputados en Madrid el 21 de junio de 2017. “Además de no argumentar las causas, Canarias perdía una vez más la oportunidad relevante de recabar información y criterios actualizados en esta materia”, narra el informe. Asimismo, la desconexión con el Gobierno de España en materia medioambiental se repitió al mes siguiente. El Ejecutivo central dio en julio de 2017 a todas las comunidades autónomas la oportunidad de plantear su visión sobre la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Sin embargo, el entonces coordinador del Observatorio desconoce si Canarias respondió a la consulta.
En noviembre del mismo año, el Gobierno español solicitó a los responsables de cambio climático de todas las autonomías que revisaran los documentos y fichas que debían remitir al Ejecutivo central para que este a su vez elevara las propuestas de adaptación y mitigación ante este fenómeno a la Convención Marco de Naciones Unidas. Las fichas de Canarias se limitaron a hacer referencia a medidas planteadas en 2009 por la extinta Agencia de Desarrollo Sostenible. “Refleja una información anticuada, sin ningún tipo de precisión y que además no están materializadas ni en ejecución”, puntualiza el informe.
Por su parte, las fichas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero se enviaron “completamente en blanco y sin ninguna información”. A pesar de ello, Fernando Clavijo insiste en su carta a la ONU en que quiere “seguir avanzando junto a la Unión Europea, el Gobierno de España” y Naciones Unidas con vistas a “alcanzar el consenso y los acuerdos que sean precisos para no dar ni un paso atrás en un asunto tan importante para nuestro futuro”.
Las negativas al coordinador fueron una constante durante la corta vida del Observatorio. Así, la viceconsejera se opuso a que Ezequiel Navío cooperara con el Cabildo de Gran Canaria en una iniciativa para la Macaronesia y que el Gobierno después pretendió impulsar de forma unilateral. Además, Navío propuso en 2015 y 2016 este mismo proyecto, pero “el Gobierno de Canarias no lo promovió”.
Sin noticias de Cancún
Sin noticias de Cancún El entonces coordinador del Observatorio no fue informado de que una delegación del Gobierno regional había asistido a un congreso internacional sobre desastres climáticos en Cancún. Se enteró por la prensa. Además, después del encuentro no recibió conclusiones o posibles acuerdos adoptados en él. “No dudo de la importancia de que Canarias participe en este tipo de foros. Al revés. Pero se acomete de forma improvisada sin responder a ninguna hoja de ruta”, valora Navío en el informe. Asimismo, la noticia que informó al ambientalista la presencia del Ejecutivo regional en el encuentro de Cancún hacía referencia a la presencia de un representante de la Universidad de La Laguna, el catedrático José María Fernández Palacios. “Este último no sabía nada, porque tampoco fue informado”, revela el informe.
La inacción gubernamental limitó la labor de Ezequiel Navío en dos ocasiones. El profesional asistió en septiembre de 2017 como ponente al Foro Océanos, organizado por la Sociedad Atlántica de Oceanógrafos (SAO) y focalizado en el cambio climático y los océanos. La falta absoluta de definición en la política climática del Ejecutivo impidió que Canarias pudiera suscribir los compromisos efectivos en materia de clima propuestos por los organizadores del congreso. “Al seminario sobre resiliencia en Tenerife, promovido por el Joint Research Centre de la Comisión Europea, asistí sin poder ofrecer compromiso alguno en representación del Ejecutivo”, narra Navío.
“Como coordinador del Observatorio y como impulsor de la propuesta de creación del mismo, se me ha apartado inexplicable y deliberadamente de cuestiones fundamentales y no he recibido respuesta a las diversas acciones que he propuesto para activar el organismo. En este contexto, es inviable continuar trabajando con un compromiso efectivo desde Canarias y para Canarias en la lucha contra el cambio climático”, se despidió Navío.