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Todas las “irregularidades” de los hoteles RIU en Fuerteventura, recopiladas en un vídeo de Ben Magec

La organización ecologista Ben Magec-Ecologistas en Acción ha dado a conocer este miércoles un vídeo en el que denuncia las “irregularidades” que, en su opinión, ha cometido la cadena hotelera RIU en sus establecimientos de Fuerteventura, así como las afecciones medioambientales de su actividad.

La organización explica que en el reportaje se aclaran cronológicamente todos los detalles de “los incumplimientos de la cadena hotelera en el espacio protegido”, así como el “escandaloso” posicionamiento de numerosos representantes públicos de las islas.

“Con este reportaje pretendemos explicar un proceso que se ha visto enturbiado intencionadamente porque es vital que seamos conscientes del abuso y del poco respeto que este tipo de empresas tienen sobre el dominio público y los espacios protegidos de Canarias”, señalan los ecologistas.

El largo proceso de los hoteles RIU Oliva Beach y RIU Tres Islas, ubicados en el espacio natural protegido de las dunas de Corralejo de Fuerteventura, está repleto de “ilegalidades e incumplimientos” por parte de la cadena hotelera.

Unas irregularidades, apuntan los ecologistas, que han llevado a Costas a iniciar la caducidad de las concesiones de ocupación del dominio público y que podrían terminar con el derribo de ambos establecimientos.

Los hoteles, construidos en la década de los 70, contaban con un permiso temporal tras la entrada en vigor de la Ley de Costas, el cual recoge una condición básica y claramente establecida: no se permite ninguna obra o construcción sin la autorización previa de la Demarcación de Costas.

Sin embargo, la cadena hotelera incumplió estos requisitos y además desobedeció todas las sentencias que les obligaban a demoler las construcciones “ilegales”, apuntan desde Ben Magec.

Ecologistas en Acción denunció en 2020 la existencia de construcciones fuera de la concesión en el hotel Oliva Beach, obras por las que RIU fue sancionada con más de 200.000 euros por una infracción grave y con orden de derribo.

El incumplimiento de esa orden fue la que inició la caducidad de la concesión.

La reiteración en los incumplimientos, la ocupación de terrenos fuera de la concesión, las obras ilegales, ventas de propiedades, órdenes de derribo incumplidas, sanciones y un largo historial de irregularidades, tanto urbanísticas como medioambientales, desembocaron en la apertura de expedientes de caducidad para las concesiones de ambos establecimientos, cuya resolución sería la demolición de los hoteles, ha recordado el colectivo ecologista.

La Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción considera “inaceptable” la impunidad con la que operan algunas empresas turísticas en nuestro territorio, pasando por encima de cualquier normativa o protección y, además, lucrándose de ello.

Asimismo, los ecologistas han lamentado que los partidos políticos que ostentan el Gobierno de Canarias se pongan de parte de los infractores urbanísticos que atentan contra el patrimonio colectivo del pueblo canario.

Ello, han agregado, demuestra “una vez más, que quienes marcan la agenda y controlan la política turística y medioambiental en las islas son las empresas, lo que va totalmente en contra del interés general de la ciudadanía de las islas y de la protección de los recursos naturales”.

Por último, los ecologistas han exigido que la demolición de los hoteles y el restablecimiento del entorno debe llevarse a cabo cuanto antes y servir de ejemplo para todas aquellas grandes empresas que “incumplen la legalidad y degradan nuestras islas”.