El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado desde las 20.20 horas de este domingo hasta las 12.05 horas de este lunes una serie sísmica de al menos 15 terremotos al sureste de La Gomera, de los cuales siete han presentado magnitudes comprendidas entre 1,4 y 2,8 mbLg.
El seísmo de mayor magnitud, el de 2,8, ocurrió a las 2:58 horas a 10 kilómetros de profundidad. Este terremoto ha sido sentido por la población con una intensidad de III en una escala de X. En concreto, el IGN recoge que la población ha dado testimonio de haberlo sentido en las localidades de Asomada de Medina (Agulo), Hermigua, Los Chapines (Vallehermoso) Vallehermoso y Tamargada (Vallehermoso). Con intensidad II se ha sentido en La Vizcaína (Valle Gran Rey).
La intensidad III, según explica el IGN, ) significa que ha sido un terremoto “sentido por algunos dentro de edificios. Las personas en reposo sienten un balanceo o ligero temblor. Los objetos colgados oscilan levemente”. Sin embargo, no se produce ningún daño.
Del resto de terremotos, uno de magnitud 1,5 fue localizado a las 2:53 horas al sureste del municipio de Alajeró y a 14 kilómetros de profundidad.
Tres minutos más tarde, el IGN localizó otro de 1,7 a 16 kilómetros de profundidad al oeste de San Sebastián de La Gomera.
Entre medias, tuvo lugar el de magnitud 2,8 a 17 kilómetros de profundidad al sureste de la capital gomera.
También al sureste de Hermigua fue localizado otro terremoto de magnitud 1,6 a 23 kilómetros de profundidad.
Más tarde tuvo lugar otro temblor a las 9.32 horas, con 2,5 mbLg y a 8 kilómetros de profundidad. El último hasta ahora se produjo minutos después del mediodía, sobre las 12.05 horas, a solo cinco kilómetros de profundidad y con magnitud 1,6 mbLg.
Actividad algo “anómala”
El director del IGN en Canarias, Itahiza Domínguez, explica a EFE que desde 2017 hasta ayer domingo habían sido localizados en La Gomera y alrededores un total de 17 terremotos, casi los mismos registrados en las últimas otras.
Se trata, pues, de una sismicidad “un poco anómala” que en principio apunta a un origen tectónico, ya que La Gomera es considerada una isla volcanológicamente inactiva, sin erupciones desde hace un millón de años.
Domínguez, que está especializado en sismología, admite en todo caso que los expertos tienen “una imagen muy sesgada” en el tiempo, ya que la serie histórica “de calidad” en La Gomera se remonta a 2017, aunque esa isla cuenta con una estación instalada desde 2004.
En todo caso, indica que si en la década de los 90 del siglo pasado hubiera habido un terremoto de cierta entidad, como el de 2,8 de la pasada madrugada, habría sido sentido por la población.
De hecho en la erupción del volcán submarino Tagoro, en El Hierro, en 2011 varios terremotos asociados a la misma fueron sentidos en La Gomera.
El director del IGN en Canarias no descarta que pueda haber más terremotos en La Gomera si el origen de esta serie es tectónico y hubiera energía por liberar, aunque con el paso de las horas las probabilidades irán decreciendo.