Elisabet Curbelo pasó su infancia entre pianos. Era la pasión de su madre y así la transmitió a sus dos hermanos, que como ella también son pianistas. Desde los siete años ha estudiado música en Canarias, donde se licenció en Pedagogía del Piano en el Conservatorio Superior, una formación que asegura que fue excelente y que le abrió las puertas del mundo. Estos estudios le permitieron superar unas duras pruebas de acceso a otras dos licenciaturas en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. La razón principal por la que se trasladó a la capital fue porque en las Islas no podía realizar dos licenciaturas a la vez, pero se muestra muy orgullosa de esa primera carrera. “Mis referentes en Canarias han sido tanto profesores de alto nivel, comprometidos con sus estudiantes, sensibles a sus necesidades y respetuosos de la diferencia, como alumnos mayores que yo, que destacaban por su excelencia académica”, subraya.
La compositora, especialista en electroacústica, trabaja ahora como profesora en la Universidad de San Diego, en California, donde le concedieron en el año 2013 una beca para realizar su doctorado. En unos meses estará instalada en su nuevo trabajo, en la Universidad de Utah, como profesora permanente, una plaza que le permitirá en un futuro obtener la cátedra. Este logro ha sido la recompensa a un largo camino y de mucho sacrificio.
“He conseguido llegar a donde he llegado con mucho tesón y constancia, porque a veces no es posible conseguir lo que uno quiere tan rápido como uno desea”, resalta. Para poder obtener la beca en Estados Unidos estuvo un año completo preparando todos los trámites. Antes de ello, había vivido en Turquía, donde se formó en Composición. Una experiencia que ha marcado completamente su carrera, al enriquecerse con un tipo de música totalmente diferente a la que había aprendido hasta ese momento. Allí, se nutrió del sistema tonal de la música de ese país y amplió sus conocimientos en música electrónica con el profesor Pieter Snapper, además de aprender turco. Una experiencia para la que contó con una beca de la Fundación Mapfre Guanarteme.
Este bagaje fue muy valorado en EEUU, donde ya había estado cuando era un poco más joven en 2007 y 2008, gracias a las becas del Ministerio de Educación y Ciencias para aprender inglés. En la Universidad de San Diego fue admitida en 2012 con una beca completa, por lo que no tuvo que pagar el importe de la matrícula, que cuesta unos 30.000 dólares al año, según explica. También le ofrecieron trabajo en la universidad como profesora auxiliar. Durante sus estudios de doctorado, se le concedió una beca de investigación para un proyecto de colaboración interdisciplinar con otros departamentos. “Un grupo de cinco estudiantes de doctorado creamos un proyecto con unos sensores”, afirma con orgullo.
“En las islas hay muchísimo talento”
Elisabet Curbelo ha participado en numerosos festivales de prestigio. Por ejemplo, en 2008, su obra Oasis para electroacústica pura fue reproducida en el XV Festival Internacional de Música Electroacústica Punto de Encuentro. Fantasía Flamenca fue estrenada en 2009 en Madrid y en 2010 en Estambul dentro del Festival de Música Sesin YolculuÄu. En 2011, Mikrop para viola y electrónica fue interpretada en Capadocia dentro del Festival Kasik Keyifler. Así mismo, ha participado en SpringFest de UCSD (San Diego, EE.UU.), en el Festival Sweet Thunder (San Francisco, EE.UU.)... entre muchos otros.
Si se tuviera que quedar con una de sus obras, sería Albórbolas y Gorgoteos del Trasmundo, con la que se finalizó su doctorado. Se trata de una obra interdisciplinaria que se estrenó en noviembre, en la que se incluyen bailarines, una soprano, piano, percusión, juegos de luces, lenguaje de signos... y para la que empleó dos textos de Federico García Lorca.
No olvida sus raíces, recuerda los festivales y conciertos de alto nivel a los que pudo asistir en su infancia en las Islas e insiste en que sin su formación inicial nada habría sido posible. Ahora mismo no se plantea volver a Canarias porque un puesto como el que va a cubrir actualmente no existe, ni en las Islas ni en ningún otro lugar de España, donde además no se cuenta con el mismo presupuesto que en Estados Unidos para cultura y la crisis ha ahondado en que algunos territorios donde se ha visto mermado el presupuesto en este sentido.
No obstante, sí que le encantaría impulsar proyectos de intercambio. “En Canarias hay muchísimo talento y me gustaría crear proyectos de alto nivel allí. Mi ilusión es que las Islas se conviertan en un centro de alto nivel cultural y de investigación entre Europa, África y América”. Destaca que, cuando estudiaba en el Archipiélago, le influyó ver a compañeros que viajaban, o profesores que habían estudiado fuera y luego le daban clases. “Todo ello me motivaba para seguir estudiando y querer hacer más cosas”, aclara.
La compositora señala que en un futuro le gustaría profundizar en esta idea y ver de qué forma puede ayudar a estudiantes canarios, ya sea facilitándoles información, orientándolos, haciendo programas de intercambio... “Me gustaría utilizar la oportunidad que se me ha brindado en Estados Unidos para ayudar a personas de Canarias o que esto exista en Canarias”, destaca.