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Amy Winehouse reaparece en un homenaje a Quincy Jones

LONDRES, 3 (EUROPA PRESS)

Cuatro años han pasado ya desde que 'Back to Black' llegara a las tiendas y el mundo entero redescubriera a una británica llamada Amy Winehouse. Casi un lustro en el que la artífice de aquel disco ha sido noticia por escándalos y polémicas más que por la música.

En 2006 parecía que Amy Winehouse era la nueva promesa del soul. Vendió millones de copias de 'Back to Black', logró cinco premios Grammy con su segundo álbum -el primero, 'Frank', obtuvo un éxito moderado comparado con el sucesor- y se convirtió en la diva del momento.

Pero las divas no suelen ser del extrarradio de Londres y pronto sus problemas con el alcohol y las drogas, sus problemas con su novio, los problemas de su novio con el alcohol y las drogas, eclipsaron a su carrera musical.

Operaciones de aumento de pecho, ingresos en rehabilitación, escarceos amorosos varios, una hospitalización que casi acaba con ella... todo era noticia antes que su música y su siguiente disco empezó a dilatar su fecha de lanzamiento.

Aunque en los últimos tiempos Amy Winehouse ha comenzado a desaparecer de las portadas de la prensa sensacionalista, sigue siendo una incógnita cuándo verá la luz su próximo álbum, retrasado en varias ocasiones e incluso descartado por completo por su discográfica.

Por eso es noticia la filtración de 'It's My Party'. Aunque no sea una composición de su puño y letra -pertence a Lesley Gore- o aunque no vaya a aparecer en su próximo disco. El tema viene a demostrar que Amy Winehouse está viva y sigue en activo.

Para la canción ha contado con Mark Ronson, afamado productor británico y con quien mantiene una relación de amor-odio desde la grabación 'Back to Black'. 'It's My Party' se incluirá en el disco 'Q: Soul Bossa Nostra'.

El álbum es un homenaje al legendario productor y músico Quincy Jones, productor de la primera versión de 'It's My Party', y que ha decidido revisitar clásicos de los 60 con artistas actuales como Akon, Snoop Dogg, Mary J. Blige, T-Pain o Ludacris, entre otros.