VALENCIA, 6 (EUROPA PRESS)
Omar Jerez, el artista que ha suspendido provisionalmente a causa de la aparición de una pintada proetarra una performance en la que pretendía reproducir en una galería de Valencia el zulo en el que estuvo secuestrado el funcionario de prisiones Ortega Lara, ha asegurado que entiende las críticas, puesto que se trata de “un tema delicado”, pero ha subrayado que no va a dejar que le “amenacen”.
El creador ha realizado estas declaraciones después de que este lunes apareciera en la persiana de la galería La Mutante de la capital del Turia una pintada en la que se podía leer 'Gora ETA'.
Jerez tenía previsto llevar a cabo una acción en la que se iba a construir un zulo en este videoartista iba a permanecer ocho días reproduciendo las condiciones de aislamiento que sufrió Ortega Lara con el objetivo de provocarse “una automutilación interna para saber un porcentaje mínimo de lo que pudo padecer este hombre”, ha explicado en declaraciones a Europa Press Televisión.
La aparición del grafiti intentando “amedrentar” la obra --ha recalcado-- ha provocado que la iniciativa se haya suspendido temporalmente “porque no se tiene la garantía de que cuando se fuera a hacer fuera seguro y óptimo para el público, los galeristas” y para el propio artista.
Por este motivo, ha avanzado que buscará “otros recursos” con los que llevar a cabo el proyecto, como realizarlo sin una localización fija o mediante la instalación de una webcam, ha adelantado.
Asimismo, ha agregado que está en una “jornada de reflexión” para decidir si denuncia los hechos, que ha puesto ya en manos de abogados. En la misma línea, ha denunciado que está recibiendo llamadas telefónicas en las que nadie habla y ha reclamado que paren.
“EL TEMA DE ETA NO SE HA AFRONTADO”
En opinión de Jerez, desde el arte “el tema de ETA no se afrontado frontalmente” y ha señalado que él ha querido hacerlo “en un momento en el que estaba en ebullición” el asunto de la salida de prisión por enfermedad del etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga, condenado por el secuestro. “La salida de Bolinaga me indignó como persona y como ciudadano y quise llevar este estado al soporte estético y artístico”, ha aseverado.
“Entiendo las críticas, las acepto, pero no voy a aceptar que nadie me amenace; ayer estaba ciertamente con susto pero hoy no tengo miedo”, ha concluido.