Camino fue la gran triunfadora de la noche del cine español al llevarse seis Goya, optaba a siete. La película de Javier Fesser, inspirada en la historia de la canonización de Alexia, la hija de una familia perteneciente al Opus Dei, que falleció a los 14 años, vio reconocido el trabajo de su director y guionista y de los actores Carme Elías (Mejor Actriz), Jordi Dauder (Actor de Reparto) y la jovencísima Nerea Camacho (Actriz Revelación).
La Academia también apoyó el trabajo de nuestra internacional y candidata al Oscar Penélope Cruz (mejor actriz de reparto), y como Mejor Actor designó a Benicio del Toro. Los girasoles ciegos, que optaba a 15 Goya, y Sólo quiero caminar, que era candidata en 11 apartados, sólo se llevaron uno cada filme. La sorpresa fue El truco del manco, del debutante Santiago A. Zannou, que se llevó los tres premios a los que optaba.
El director de El milagro de P. Tinto plasma en Camino la dicotomía entre fe y razón. Se llevó el premio de Mejor Dirección. “No estoy aquí por ser listo sino por tener la suerte y rodearme de los mejores”, dijo el realizador, que agradeció que los productores hayan confiado siempre en las “tonterías que se me ocurren” y le hayan dejado libertad para plasmarlas en la gran pantalla. Fesser dijo que de muchos directores ha aprendido y sigue aprendiendo, como es el caso de los otros tres que se disputaban el Goya de Dirección (Alex de la Iglesia, José Luis Cuerda y Agustín Díaz- Yanes).
La estatuilla de Mejor Película, la recogieron los miembros de producción, con Luis Manso a la cabeza, quien calificó de “ambicioso y apasionante” la historia de amor de Camino. Pero Fesser se subió por primera vez al escenario para recoger el Goya al Mejor Guión Original. “No había soñado, hace años, que me darían con este premio tan valioso”, afirmó sobre una película que “trata de buscar la verdad” y en la que se exponen los “testimonios de gente maravillosa” como Alexia, “una niña extraordinaria, por y para la cual nació este proyecto y a la que espero no haber decepcionado”, agregó.
El primer Goya de la noche para Camino fue el que se llevó como mejor Actor de Reparto Jordi Dauder, que agradeció a la Academia y que quiso compartir con el resto de nominados. Muy emocionado se lo dedicó al director Fesser “por su valentía” y por hablar en Camino “de vida, amor y luz” y enfrentarse a “los fundamentalismos de este país”.
Después fue Carme Elías quien se hizo con el de Mejor Actriz, entregado por Paz Vega. Elías precisó que en esta profesión “hay que persistir”. Y recordó cómo “no hace tantos años” Fesser le dio un “guión profundo e inteligente” y con “un personaje magnifico” para ella. “Gracias por confiar en mí”, enfatizó agradeciendo a la Academia haberle concedido “una noche inolvidable”. También Nerea Camacho se llevó su Goya a casa como Mejor Actriz Revelación por Camino. Llorando subió a recoger el galardón. “Muchísimas gracias”, dijo entre sollozos por la alegría.
Recuerdo a Azcona y Fernán-Gómez
La Academia también reconoció, como no podía ser de otro modo, el trabajo de Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen, como mejor actriz de reparto, en su papel de María Elena, por el que opta al Oscar. “Siempre he sido admiradora de Woody Allen y el hecho de que mis compañeros me premien por una película española dirigida por él me hace muy feliz”, dijo muy emocionada. Compartió el Goya con las otras nominadas (Elvira Mínguez, Rosana Pastor y Tina Sainz), se lo dedicó a Goya Toledo (a quien piropeó como actriz). Además se lo dedicó a “dos genios que nunca vinieron a recoger los suyos, dos hombres muy importantes en mi vida, Azcona y Fernán-Gómez”.
En la categoría masculina, el Goya al Mejor Actor se lo llevó Benicio del Toro, por Che. El argentino, de Steven Soderbergh. Dijo que era todo “un honor” recibirlo y estar en la Gala. Lo quiso compartir con el resto de nominados (Javier Cámara, Raúl Arévalo y el mexicano Diego Luna). Al grito desde el público de “¡guapo!”, prosiguió agradeciendo la promoción que de este filme está haciendo el actor Sean Penn en EEUU.
El Langui
El truco del manco fue la sorpresa de la noche. Se llevó tres de tres. Se alzó ganadora del Goya a la Mejor Canción Original (A tientas). El Langui, a quien la escalera de subida al escenario le dificultó su' acceso al mismo, reivindicó el hip hop que “cada vez se hace más camino, es la música del momento”. Momentos después, el debutante actor recibiría el Goya al Mejor Actor Revelación. “Me has hecho sentirme útil en esta profesión tan bonita que tenéis”, dijo agradeciendo el premio al director del filme, y a sus padres “por haberme hecho tan fuerte y ponerme el Nesquik arriba para que yo me esforzase. Arriba el cine español”, enfatizó. Santiago A. Zannou (Goya al Mejor Director Novel) agradeció el reconocimiento de la Academia a una cinta “que habla sobre la amistad y de superar barreras”. “Me siento contento de pertenecer a la familia del cine español”.
Los Girasoles ciegos, que optaba a 15, pero sólo se llevó uno, y esperado: el de Guión Adaptado, para José Luis Cuerda y el fallecido Rafael Azcona; y Sólo quiero caminar, de Díaz-Yanes, que optaba a once sólo se hizo con el de Fotografía, que recogió el director y guionista.
El Goya a la Mejor Música Original fue para Roque Baños por Los crímenes de Oxford, que también se alzó con el premio al Mejor Montaje (Alejandro Lázaro) y el de Mejor Dirección de Producción (el filme de De la Iglesia optaba a seis). Mortadelo y Filemón, misión salvar la tierra se llevó dos estatuillas.
Goya de honor
Ciencia ficción, drama, cine erótico... están en el cine de Jess Franco, que recibió el Goya de Honor de manos de Santiago Segura, con la ovación y aplausos del público que se puso en pie cuando salió al escenario en su silla de ruedas. “El director más peligroso del mundo”, según algunos, con 188 películas, estuvo acompañado de su mujer durante más de 30 años, Lina Romay.
La gala, presentada por Carmen Machi (que lució cuatro vestidos), comenzó puntual, con el retardo habitual para la retransmisión televisiva. La actriz y conductora de la ceremonia, arropada por los chicos de Muchachada Nuí derrochó simpatía y diversión. Se llevó besos de los más guapos del cine español (José Coronado y Santi Millán), hizo comentarios recurrentes a los candidatos (a Penélope Cruz, por ejemplo: “se va a ir a vivir en breve con un novio cachas... Llamado Oscar”) o tiró los tejos al atractivo Benicio del Toro.
En el escenario, presidido por una gran escalinata color rojo, también estuvo la presidenta de la Academia, Ángeles González Sinde, que en su discurso apostó por no perder la fe en el futuro del cine español, “un sector acostumbrado a la crisis”.
Los sketches de Muchachada Nuí, quienes descubrieron que los Goya no los otorgan los académicos, sino una familia de frikis llamada los Grigui, de Alcorcón, hicieron parodia del sétimo arte. Además, entregaron el premio al mejor cortometraje de ficción.
Colaboraron con la presentadora, que ofreció algún que otro guiño a la prensa (quizá por las posibles críticas de mañana...) entre otros muchos Maribel Verdú en conversación telefónica, o Manuela Velasco, que ficcionó en la sala de entrega de premios el papel de reportera que le dio el año pasado el Goya por Rec... Y hasta el mismo José Corbacho se subió al escenario, que hasta creyó que era el presentador por tercer año consecutivo, definió la gala de “sobria y elegante” y entregó el premio al Mejor Director Novel.