La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

El estreno del montaje ‘Protocolo del quebranto’ inaugura la temporada del Teatro Pérez Galdós

La producción escénica titulada Protocolo del quebranto, con texto dramatúrgico, escenografía y dirección de Mario Vega (Premio Max de las Artes Escénicas 2022 por Moria), será estrenada en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria los días 5, 6 y 7 de octubre, inaugurando así la programación del museo capitalino.

El espectáculo, tercero de la primera edición de la iniciativa de experimentación escénica denominada Laboratorio Galdós Internacional que producen Unahoramenos Producciones y el Teatro Pérez Galdós, con el patrocinio del Cabildo de Gran Canaria, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (patronos de la Fundación Auditorio y Teatro), Gobierno de Canarias y con la colaboración del Ayuntamiento de Agüimes, cuenta con un reparto en el que figuran los tres actores canarios Marta Viera, Mingo Ruano y Luifer Rodríguez. La obra aborda, desde una perspectiva globalizadora, el drama y las consecuencias que comporta todo conflicto bélico, apoyándose en la invasión rusa de Ucrania como detonante del complejo proceso de creación que ha articulado este proyecto escénico.

Protocolo del quebranto, que ya tiene fechas de gira cerradas en Madrid, Colombia y Uruguay, habla del nudo de los conflictos y las relaciones de poder que se establecen entre víctimas y verdugos.

Tres personajes

El montaje Protocolo del quebranto narra la peripecia de tres personajes: Crezk (Luifer Rodríguez), su compañera Nadia (Marta Viera) y el periodista Luján (Mingo Ruano). Entre ellos se establecerá una turbadora relación de intereses que deja entrever los oscuros y viscosos mecanismos de control y dependencia establecidos entre los mismos. La tragedia se masculla mientras se precipitan los acontecimientos en los confines exasperantes de Osel, un territorio ficticio entre fronteras de una zona en permanente guerra en el que se cruzan los traumas de sus tres protagonistas. El destino está por escribirse durante el transcurso de las escenas de este electrizante puzle dramático que se muestra como una reflexión incisiva y radical sobre la capacidad destructiva, manipuladora y de sufrimiento del ser humano.

Decálogo sobrecogedor

La producción cuestiona audazmente la legitimidad de la guerra, la sibilina mecánica de la estratagema tejida entre los enemigos, la capacidad regenerativa y resiliente de los seres humanos sometidos a situaciones extremas, el dolor y la ofuscación que produce la destrucción, el ejercicio de la moralidad de los contrincantes y su centro de gravedad establecido en el eje de la secuencia de aniquilación, ocupación y sometimiento.

Todo un decálogo de sobrecogedoras dimensiones abordado desde el lirismo ficcional que coloca al espectador ante el compromiso de formularse una pregunta capital de ecos necesariamente expansivos: ¿Existe la humanidad? Sin el recuerdo cercano del horror que es la guerra ¿seremos capaces de superar esa loca pulsión de violencia que parece envenenar el cerebro humano? ¿Qué fuego de odio nos abrasa el espíritu?, ¿Cómo es posible que el enfrentamiento bélico haya tenido siempre semejante atractivo para la humanidad?

Respaldo de las instituciones públicas

El presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, destacó los elementos que han definido en estos seis años al Laboratorio Galdós: “Innovación, participación ciudadana, teatro social apegado a la realidad que denuncia, un intenso programa complementario de actividades”, al tiempo que valoró la importancia de la participación y las sinergias institucionales promovidas alrededor del mismo. Por su parte, el concejal del ayuntamiento capitalino Adrián Santana avanzó que este montaje “demuestra cómo en Canarias producimos teatro de calidad y que no solo nuestros escenarios se preocupan por la exhibición. El Laboratorio Galdós es un modelo que las administraciones públicas deben tomar como referencia, para seguir impulsando redes de colaboración con otros agentes culturales”, dijo.

Lorena Matute, responsable del área de artes escénicas del ICDC, señaló que el montaje que dirige Mario Vega es una radiografía certera de las consecuencias de la guerra como ejercicio de poder y sometimiento, al tiempo que incidió en el espíritu crítico que obras como Protocolo del quebranto propician “atravesando desde el escenario a la ciudadanía. Los trabajos de unahoramenos son magníficos y nos hacen vernos frente al espejo y reflexionar”, agregó.

Tilman Kuttenkeuler, director general de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, se refirió al complejo proceso de trabajo seguido hasta la fecha en estos seis años del Laboratorio Galdós, que ha contado con el apoyo de los patronos de la citada fundación y otras instituciones. “Un trabajo de teatro fundamental para llegar a puntos que queremos trasladar al público y mantener con un texto de actualidad, que nos enfrenta a problemas actuales”.

Mario Vega, director de escena, recordó el trayecto seguido hasta el próximo estreno absoluto del montaje, que lo llevó a Ucrania en donde realizó un trabajo de campo con 19 entrevistas de las que han salido los personajes que conforman la dramaturgia de la obra. “Esta obra habla de la crueldad, habla de lo peor del ser humano, de la guerra que lo pudre todo. Vivimos 30 conflictos armados en el mundo, pero miramos por encima de ellos sumidos en el confort de nuestras sociedades del bienestar y del progreso”.

Finalmente, Efraín González, concejal de Cultura de Agüimes, se detuvo en los valores de innovación que se dan en el teatro de Mario Vega, “que coinciden con las estrategias y políticas culturales del municipio. Durante seis años hemos colaborado con este proyecto cediendo espacios públicos para sus distintas producciones. El Laboratorio Galdós forma parte de nuestro engranaje y nuestra vida”, señaló.

La dimensión de un Laboratorio

El Laboratorio Galdós Internacional sigue manteniendo el espíritu experimental y los procesos de trabajo e investigación escénica alrededor de la dramaturgia contemporánea, como sucedió en la anterior edición, así como el papel de la participación ciudadana y la ampliación del uso ciudadano del espacio público.

Además de las mesas redondas celebradas con público en el mes pasado de marzo, están teniendo lugar nuevamente estos días los denominados Ensayo y Error y el Colaboratorio Galdós, que permiten a la ciudadanía –en el caso del primero-, participar en el proceso creativo opinando y planteando al director dudas tras asistir a los ensayos de la obra. 

El proyecto de experimentación escénica Laboratorio Galdós opera desde el año 2018 y hasta la fecha ha generado dos ediciones del mismo. La primera fase se desarrolló entre los años 2018 y 2020, produciendo los montajes Ana, a nosotros siempre nos llevará el olvido (2018), de la canaria Irma Correa, El crimen de la calle Fuencarral’(2019) del colombiano Fabio Rubiano y El último viaje de Galdós (2020), de los españoles Laila Ripoll y Mariano Llorente. La segunda edición, ya con carácter internacional, dio comienzo en 2021 con la obra Clara y el abismo, del dramaturgo uruguayo Gabriel Calderón, a la que se añadió en 2022 Patriotas, de Julio Salvatierra. Hasta la fecha han sido siete los dramaturgos que se han involucrado en este proyecto: la canaria Irma Correa, el colombiano Fabio Rubiano, los españoles Laila Ripoll y Mariano Llorente, Julio Salvatierra y el uruguayo Gabriel Calderón, a la que se suma ahora en canario Mario Vega.

Con su colaboración en Laboratorio Galdós Internacional, el Teatro Pérez Galdós, a través de la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, reafirma su papel productor, en este caso de coproductor, con el fin de posicionar el teatro, no solo en Canarias y en el ámbito nacional, sino también con entidades internacionales de Europa, América Latina y África. También se marca como objetivo propiciar el contacto de creadores canarios con internacionales. Y, por supuesto, como siempre ha actuado, impulsando la participación del público del Archipiélago.

Por otra parte, en la sala Saint-Saëns del Teatro Pérez Galdós, se mantiene abierta la exposición denominada Un camino de experimentación escénica, en la que el público puede realizar un completo recorrido del Laboratorio Galdós desde el año 2018 al 2023. La exposición está concebida como un contenedor que refleja el carácter temporal y efímero del hecho teatral, ofreciendo al público una perspectiva a través de infinidad de materiales documentales, carteles, imágenes, objetos diversos de la escenografía y del atrezzo utilizado en las seis obras teatrales producidas en el marco de esta iniciativa.