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Fangoria y Lori Meyers, de temporada alta en el Low Cost

BENIDORM (ALICANTE), 22 (EUROPA PRESS)

Montar una discoteca móvil en las siempre salvajes calles de Benidorm en temporada alta no tiene por qué ser necesariamente complicado. Pero si cuentas con Fangoria como reclamo en realidad es un uno fijo en la quiniela gracias a su gira de grandes éxitos que abarca desde Los Pegamoides hasta sus más recientes composiciones, pasando, por supuesto por Dinarama.

“Benidorm es uno de nuestros paraísos”, gritó Alaska al poco de comenzar su actuación, plato fuerte de la jornada inaugural de la edición de este año del Low Cost Festival. Y en ese preciso instante los astros se alinearon para montar una discoteca kitsch ochentera tal vez en el lugar más apropiado del planeta para ello.

No se dejaron ni una en el tintero: 'Un Hombre de Verdad', 'Bailando', 'Quiero ser Santa', 'Rey del Glam', 'Cómo pudiste hacerme esto a mi', 'Criticar por criticar', 'No sé que me das', 'Perlas ensangrentadas', 'Ni Tu Ni Nadie' o 'A quien le importa'. Siempre con versiones renovadas para actualizar el sonido (un tanto machacón) al siglo XXI, con Nacho Canut manejando todo desde un segundo plano.

MARIO VAQUERIZO A ESCENA

Pero como la televisión aún sigue teniendo un incalculable poder, uno de los momentos más aplaudidos no fue realmente una canción, sino la aparición en el escenario de Mario Vaquerizo, cual Paquirrín con Isabel Pantoja, para hacer de palmero durante apenas un minuto en mitad de 'Perlas Ensangrentadas'. Gritos, carreras hacia el escenario y cámaras fotográficas al aire demuestran que la revolución tal vez sí está siendo televisada.

Unas siete horas antes, todavía con el sol cayendo a plomo sobre la ciudad, fue Maika Makovski la encargada de abrir el festival con sus melodías pop intensas y oscuras. Un gran contraste con su sucesor sobre las tablas, el soulman Eli 'Paperboy'Reed, que hincó las rodillas en el suelo al menos en media docena de ocasiones y que puso a bailar incluso a los que pasaban por allí para vender refrigerios al personal. Sonido de vieja escuela perfectamente actualizado.

En romería hacia el escenario Stereo el público pudo encontrarse con un Eric Fuentes que puso la nota más rockera de la noche. Y mientras Vinila Von Bismark & The Lucky Dados inundaban de rockabilly y glamour el escenario pequeño, The Pains of Being at Heart hacían lo que mejor saben hacer en el LCF: desgranar melodías de pop rock noventero tan certeras como 'Young Adult Friction' para regusto de treinteañeros nostálgicos.

Con la medianoche llegó el turno de quizás los verdaderos triunfadores de la jornada inaugural, los granadinos Lori Meyers, que congregaron a más público que nadie. Un público disfrutón que cantó las canciones de principio a fin, y que se enervó realmente con 'Mi Realidad', 'Alta Fidelidad', 'Luces de Neón' o '¿A-Ha han vuelto?'. El éxito, ya se sabe, al final, 'es culpa de la gente'.

La jornada llegaría a su fin con unos Supersubmarina que aparecieron en el escenario pasadas las tres y media de la madrugada. Tras dar las gracias a los maratonianos que aún estaban prestos a escucharles, desgranaron nuevas canciones como 'Kevin McAllister' o 'Puta Vida', aunque se centraron en su exitoso disco 'Electroviral'. La respuesta del gentío sólo puede indicar que los de Úbeda están en franca progresión de cara al futuro.

Este viernes la segunda jornada del festival espera las actuaciones de, entre otros, Vetusta Morla, Sidonie, OK GO, Mika, Cut Copy, Delafé y Las Flores Azules, Dos Bandas y Un Destino, CatPeople, Crystal Castles, FM Belfast, The Excitementes o Sex Museum.