El nacimiento de la abstracción pictórica desde el espíritu del paisaje, o también el paisaje del siglo XIX y la tradición romántica del norte de Europa y América como origen de la abstracción moderna: ése es el argumento de esta exposición, que quiere mostrar visualmente, a través de la obra de grandes maestros, la progresiva transformación del paisaje desde la incipiente espiritualización de sus formas en el romanticismo hasta su disolución total en el expresionismo abstracto americano.
Inspirada en la propuesta del célebre historiador del arte Robert Rosenblum (1927-2006), La abstracción del paisaje. Del romanticismo nórdico al expresionismo abstracto reúne 124 obras sobre papel de 26 artistas europeos y norteamericanos desde Caspar David Friedrich hasta Mark Rothko, y también de algunos europeos contemporáneos como Anselm Kiefer y Gerhard Richter, que mantienen en su obra una peculiar relación con la herencia romántica.
La exposición quiere mostrar la conexión pictórica, estética, e histórico-cultural que existe entre la tradición del norte de Europa, especialmente entre el paisajismo del primer romanticismo, y la abstracción moderna europea y norteamericana, mostrando una sugestiva suerte de “nacimiento de la abstracción desde el espíritu del paisajismo romántico”.
Las obras expuestas proceden de más de una veintena de museos europeos y americanos y de algunas colecciones particulares.
Componen la muestra 124 obras sobre papel, aproximadamente la mitad de autores del siglo XIX y la otra mitad del XX. Inician el recorrido tres paisajes de Caspar David Friedrich, de 1802 ?primavera, otoño e invierno?. Estos tres paisajes se exponen en primicia internacional, sólo precedida por la pequeña exposición berlinesa que los ha mostrado una vez restaurados. Y se concluye con obras de las principales figuras del expresionismo abstracto norteamericano: Mark Rothko (acuarelas de gran formato), Adolph Gottlieb, Barnett Newman, Jackson Pollock o Georgia O'Keefe, y también de dos pintores europeos contemporáneos ? Anselm Kiefer y Gerhard Richter? en los que la pervivencia del paisajismo romántico es explícita y peculiar.
Cubren el lapso temporal entre 1803 y nuestros días paisajes de autores siempre pertenecientes a la tradición nórdica como Philip Otto Runge, J.C.C. Dahl, E. F. Oehme, Carl Gustav Carus, Carl Blechen, J.M.W. Turner, John Robert Cozens o John Constable; los luministas americanos del XIX como Church, Cole, Heade o Bierstadt; y pintores que se encuentran en la transición del XIX al XX y en pleno siglo XX: Vincent van Gogh, Piet Mondrian, Edvard Munch, Emil Nolde, Paul Klee, Vassily Kandinsky o Max Ernst, entre otros.