La segunda edición del Maspalomas-Costa Canaria Soul Festival se ha despedido con un balance de unos 16.000 asistentes a los conciertos celebrados el pasado fin de semana, repartidos en algo más de 5.000 la noche del viernes y por encima de los 10.000 espectadores en el evento del sábado en la playa de San Agustín.
Según los datos que obran en poder de los distintos servicios municipales del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y los manejados por los encargados de la producción y la dirección artística, esta edición ha arrojado un balance “altamente positivo”, y “con un poco más de apoyo” espera consolidarse, “con derecho propio, como el único en su género en España y el segundo de Europa”.
A pesar de la existencia de transporte público especial, los servicios municipales detectaron un incremento en la asistencia con vehículos particulares, lo que influyó para que una parte de espectadores potenciales, que utilizaron coches propios, llegara tarde y tuviese dificultades para aparcar en la zona.
Otro aspecto cuantificado para analizar la asistencia es el incremento en basura en las inmediaciones de la playa y el escenario, y que, según los servicios de Limpieza del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, ha supuesto un ligero incremento del 5% con respecto a la pasada edición del Festival de Soul.
Los trabajos de limpieza de la playa comienzan a las 05:30 horas. “Aunque había un poco más de basura, no ha sido un escándalo como en otros eventos”, afirma el gerente de la concesionaria municipal de los servicios de limpieza.
En cuanto a las actuaciones, también se ha valorado el “alto nivel de los artistas y la positiva valoración del público que asistió”, tanto a las sesiones de Djs y a los conciertos como a los talleres que cerraron el festival a primeras horas de la tarde del domingo. “Los comentarios más extendidos han sido de satisfacción por el espectáculo, la buena música que se extendió por la playa, el ambiente familiar y sosegado y la oportunidad que se presenta para la zona turística del Sur y la isla de Gran Canaria para seguir promocionándose en Europa como un destino que va más allá del sol y la playa”, afirman los organizadores.
Entre las actuaciones más aclamadas sobresalieron, como se esperaba, las de Bobby Rush, imagen del cartel; Derek Martin, que pese a su edad expresó la idea de volver; Toni Green, que cautivó con su inmensa voz; FaLisa JaNaye, que contagió su alegría en el escenario; Theo Huff, que se llevó a espectadoras hasta las tablas para bailar cara al público; Stan Mosley, la Frank Bey and Anthony Paule Band y sus excelentes músicos, además del coro y el batería-percusionista que se lució en redobles y saltos allí donde había otro elemento material en el que asestar sus bayetas o palos, además de los especialistas Soutour Djs, Manel Ruiz, Miró, y el taller de soul impartido por César Martel y Enrique Fernández.