La isla natal de Alfredo Kraus, Gran Canaria, albergará una fundación que exhibirá el extenso legado del tenor, que conforman, entre otros documentos, 5.000 fotos, los programas de todas sus actuaciones y 15 trajes de ópera, y donde se formará en bel canto a futuras figuras de la lírica.
Así lo ha acordado este miércoles el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), con la hija del tenor Rosa Kraus, quienes han confirmado que la institución insular impulsará el renacimiento de la Fundación Alfredo Kraus, que en la actualidad tiene sede en Madrid, donde vivió y murió el artista.
La hija de Alfredo Kraus ha explicado que esta fundación atesora un amplio legado personal y profesional del tenor, que no se muestra al público, una documentación que catalogará una empresa especializada por encargo del Cabildo de Gran Canaria con el fin de trasladarla a la isla para su futura ubicación en una sede que hará las veces de museo y que también funcionará como escuela de canto.
Rosa Kraus ha agradecido al Cabildo de Gran Canaria que contribuya a reactivar este proyecto, que lleva paralizado más de cuatro años por cuestiones “financieras”, y ha precisado que el legado de su padre se guarda en Madrid en “200 cajas enormes” que contienen documentos sonoros y audiovisuales de sus más de 40 años de trayectoria artística, críticas en diversos idiomas y 2.000 premios.
Un patrimonio que se exhibirá en Gran Canaria y al que se prevé que se sumen documentos y atuendos de coleccionistas que ya se han mostrado interesados en cederlos a la Fundación Alfredo Kraus.
Antonio Morales ha destacado la importancia de que Gran Canaria sea sede del museo y la escuela de su tenor más universal y ha estimado que este proyecto, que ideará una empresa especializada y se consensuará con la familia del artista, puede ser una oportunidad para mostrar al mundo la obra de este grancanario ilustre y ofertar un nuevo atractivo culturas a los turistas que la visitan.
La Fundación Alfredo Kraus comenzó a funcionar poco antes de la muerte del tenor, ocurrida en 1999, con el objetivo de difundir su legado y ayudar a los jóvenes cantantes de ópera con una escuela y un concurso de canto.
Al fallecer el artista, el patronato de esa fundación pasó a sus hijos, que siempre han querido trasladarla a Gran Canaria, isla donde está el auditorio que lleva su nombre, al igual que sus restos y los de su esposa, ha explicado Rosa Kraus.
En su opinión, “dadas las voces maravillosas que hay en Canarias”, desde esta fundación “se podría proyectar al mundo a los cantantes de ópera jóvenes”, tanto locales como de otras partes del mundo que se formaran en ella.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha informado de que la sede de esta fundación no se ubicará en el rehabilitado edificio de la calle Buenos Aires que se había pensado para estos fines, un inmueble que ocupará el área de Igualdad de la corporación.
La ubicación de la Fundación Alfredo Kraus se decidirá en base a un estudio que el Cabildo encargará a una empresa especializada en este tipo de proyectos, ha precisado su presidente, quien, no obstante, ha advertido de que la corporación está dispuesta a financiar una parte de esta iniciativa y a dinamizarla para que otras instituciones y empresas privadas participen también “de este homenaje definitivo al gran Alfredo Kraus”.
A juicio de Morales, las instituciones públicas no deben poner dinero en cualquier fundación privada, “pero cuando se trata de una persona como Alfredo Kraus, aunque todo se traslade últimamente a valores económicos, hay valores como la cultura a los que no se les puede poner precio”.
“Pero hablando en términos económicos, puede significar también generar atractivos para el turismo y para la isla. Lo vamos a medir todo”, ha aseverado Morales, quien ha recalcado que no será solo el Cabildo el que pondrá el dinero para reactivar esta fundación, sino que la corporación se encargará de captar inversiones de otras instituciones y de empresas privadas.