Patricio limpia el portal, friega los platos y pone lavadoras. Así se muestra su música y así es él. Son sus letras y sus videoclips con los que quiere romper con los estereotipos que toda la vida le ha mostrado el cine o la televisión donde la mujer es la que lava. Patricio Martín Díaz tiene 26 años, es de El Hierro y estudió Comunicación Audiovisual en Salamanca.
“Me gusta lo natural, lo cotidiano y romper los estereotipos. Yo no quiero que sea la mujer la que lave. Yo tengo que lavar también mis cosas. Yo tengo que fregar y limpiar la casa. Yo soy así y la sociedad está empezando a ser así”, comenta el cantante al teléfono desde la playa de La Caleta, en El Hierro. Don Patricio no va a pasar más de cuatro días en su hogar natal, aún le quedan varios conciertos antes de que acabe el verano. “Si yo soy así y lo hago en casa, ¿por qué no lo voy a reflejar en mis canciones?”, defiende sobre el reparto de tareas y cuidados entre hombres y mujeres.
Ahora reside en Madrid pero su niñez y aquellos veranos de música en los que surgió Locoplaya, grupo al que pertenece, los vivió hasta los 18 años en una localidad en la que sales a la calle “hasta la hora que quieras, aquí no hay delincuencia”, dice de El Hierro, la séptima isla de Canarias, donde reside solo el 0'5% de la población y donde transcurren los videoclips de Locoplaya. Donde la serie Hierro.
Aparte de contar lunares con Cruz Cafuné y cantar con Borja, Uge y el Pekas, los chicos de Locoplaya, a Patricio le esperan unos cuantos conciertos para acabar el verano y quiere centrarse en lo que está por venir. “Vamos a sacar vídeos y cosas pronto”. El último tema y videoclip de Locoplaya transcurre en Madrid, Esa carita que me llevas, en un escenario muy logrado de la ciudad capital rodeada y bañada por mar y olas.
Este artista siempre ha compuesto y autoeditado su música. Sus formación académica y el avance de las nuevas tecnologías en la producción musical así lo han permitido. Tras sacar este año el disco La dura vida del joven rapero , también autoproducido, Don Patricio no sabe explicar el boom de su música y el auge de unos temas que compuso hace dos años.
“No me lo esperaba. A mí me salió mal porque realmente siempre me he preocupado por el proyecto de Locoplaya, porque los tres salgamos adelante”, comienza a explicar sobre su grupo. “En un momento dado Bejo estaba ocupado con su gira y conciertos e hice música en solitario sin ninguna pretensión. La saqué y pasó lo que pasó”, dice el cantante, que ahora contrata a sus amigos porque las productoras no quieren a Locoplaya sino a Don Patricio. Todo queda en las islas. Así se manifestó preguntado por el fuego que azota desde hace semanas la cumbre de Gran Canaria: “Espero que pase pronto y sé que la gente se está movilizando muchísimo para ayudar. Los canarios somos muy empáticos y les vamos a acoger y a ayudarles a lo que sea”.
Y si la música comercial es toda aquella que da dinero y gusta a mucha gente, tal y como la concibe Patricio, el secreto está en “dar con la clave”, dice. El cantante asegura hacer la misma música de siempre; rap. Lo ha ocurrido es que ha llegado a mucha más gente. Pero, entonces, ¿cuál ha sido esa clave?, preguntamos. “He hecho música toda mi vida y nunca he sabido cuál es la canción que va a gustar y cuál es la que no. Hago la música para mí, me voy contento a la cama teniendo una canción que me guste. Si esa canción le gusta a la gente, pues mejor que mejor”, responde.
“Si soy así y pienso así y tengo una novia y yo preparo el desayuno y le hago la cama y me gusta limpiar la ropa, ¿por qué no lo voy a reflejar en mis canciones?, defiende. ”Yo soy así y creo que la sociedad está cambiando hacia ser así“, sentencia el joven, que apela a la libertad individual. Como mentora de igualdad pone de ejemplo a Lola Índigo, con la que tiene una relación de amistad y cariño y de la que ha aprendido muchísimo. ”Es una persona que está intentando ayudar a cambiar las cosas, y que si a una mujer le gusta dejarse pelos en los sobacos, que se los deje; o si a un hombre le gusta pintarse las uñas, que se las pinte“, proclama el artista. ”Lo próximo será que llevemos falda y yo me la pienso poner“, añade divertido.
Cada vez son más los artistas que se animan al ritmo primitivo del “tú, ca-tú, ca-tú”, de la música comercial y el dembow del reguetón. Don Patricio considera que los valores y la música bailable pueden ir de la mano. “Puedo saber lo que es el pop o lo que es el rap, o el trap pero lo comercial es aquello que da dinero. Y no noto nada diferente entre las canciones que hacía hace algunos años y las que hago ahora”, se defiende el cantante.
Este 24 de agosto Don Patricio ofreció un concierto en Tenerife en la playa de Las Américas, en el Parking Arenas Blancas, con entrada gratuita.
Le preguntamos por una canción especial que no haya tenido a su juicio la repercusión esperada y elige No ves que es un sueño. “No ha tenido tanta visibilidad porque no le he hecho vídeo”, porque Don Patricio no quiere darle “más bombo” a su disco. “Las mejores canciones mías son las que están por salir. Para mí, lo bueno viene ahora”, augura.
El artista se despide admitiendo que no tiene “una gran voz” pero sí “un buen corazón, y con eso se hacen las canciones”.