MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El bailarín y coreógrafo Nacho Duato ha afirmado este miércoles que no volverá a trabajar en España, aunque ha declarado que, ya que recientemente ha cambiado el ministro de Cultura y su equipo, está abierto a “negociar, colaborar, dar alguno de los ballets y trabajar con los bailarines de esta nueva compañía”.
“No voy a volver aquí”, ha manifestado contundente en declaraciones a Europa Press, en el marco de la presentación del documental 'Danse la danse', un testimonio audiovisual que capta las dos últimas semanas de Nacho Duato al frente de la dirección de la Compañía Nacional de Danza (CND), dirigido por el francés Alain Deymier, con el apoyo de la Fundación Loewe.
Además, añade: “Si la CND quiere algún ballet mío me tendrán que llamar, negociar y veré si los bailarines están en condiciones de bailarlos”. Es decir, tendrán que pasar “por las mismas condiciones que cualquier compañía en cualquier parte del mundo”. “Ha cambiado el equipo, así que empezamos a hablar de nuevo”, sostiene.
Una de las bailarinas que aparecen en este documental dice: “Siempre hay un principio y un final”. A pesar de esa aparente melancolía, Duato matiza que no tiene tiempo “para la nostalgia ni para echar de menos”, ahora que dirige el Teatro Mijáilovski de San Petesburgo. “Necesito tiempo para crear, mirar hacia delante y dar de comer a mis nuevos bailarines: conectar con el nuevo público y transformar el teatro”.
Su reto allí es dar una identidad a una compañía de repertorio a la que ahora se le quiere dar el “sello de creador”, porque, precisa, “para el bailarín es importante saber que baila para alguien y que defiende una imagen”. En este sentido, critica que en España se ha optado por una compañía “de repertorio”, por lo que “han de tener en cuenta que nunca tendrá la fuerza de una de autor”.
Respecto a la intención del director actual de la Compañía Nacional de Danza, José Carlos Martínez, de abrirse a “otros estilos”, Duato ha afirmado que le parece “genial” y le ha deseado “lo mejor”, ya que “tiene un trabajo duro por delante”. “A mí me dijeron que me iba porque querían hacer una compañía de clásico, pero este programa no tiene nada qué ver eso, son cosas que yo ya había hecho”, lamenta el coreógrafo, para quien “nadie es imprescindible”.
“EN CINCO AÑOS NO HACES NADA”
A su juicio, para hacer las cosas bien hay que estar mucho tiempo. “Ese cachondeo de cambiar cada tres años, hacer otro concurso y escoger otro director es una tontería como la copa de un pino, porque en cinco años no haces nada, en diez empiezas a ver el trabajo de ese tiempo y el fruto lo recoges a los 20”, destaca.
En España , sin embargo, “pasado ese tiempo, les importó un pepino el fruto y lo echaron a perder”. Ahora este equipo del Ministerio ya no está, algo que Duato lamenta que ocurra. “Siempre hacen lo que hacen, se van y vienen otros y tú tienes que seguir al pie del cañón. A quienes nos importa la danza seguimos adelante. Ellos, hagan lo que hagan, se van a otros ministerios o cambian de profesión”, indica.
Respecto a los problemas que surgieron entre Duato y la exministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, el bailarín señala que no le apetece hablar de ello. “Habría que preguntárselo a ella. Yo sé los motivos, quizás sea la falta de motivos, eso es lo peor”.
Duato defiende que todo lo que hace lo lleva a cabo “con mucha seriedad” y se pregunta si también habrá dado esa imagen en España. En San Petesburgo ya le han dado un contrato indefinido. “Han comprendido que tengo que estar allí el tiempo que yo crea, como mínimo diez años”, explica el coreógrafo. Sus prioridades, ahora, pasan por “crear y hacer que la compañía se relacione con el público y la ciudad donde está enclavada”.