Estefanía Correia González, conocida en el mundo musical como NIA, es una artista natural de Las Palmas de Gran Canaria. Tras ganar el programa de Operación Triunfo en 2020, NIA no ha parado de crecer en la música, experimentar y publicar nuevas canciones y trabajos. Con motivo del lanzamiento de su álbum debut el pasado mes de octubre, la cantante afronta este año presentando su PaloSanto Tour 2024.
Los comienzos de una carrera musical siempre muestran una parte importante de la esencia y el origen de un artista. ¿Cómo fueron los tuyos? ¿Cuáles son las razones por las que decidiste introducirte en el mundo de la música?
Mis comienzos en la música la verdad es que fueron muy bien. Me acuerdo que mi abuela, cuando me escuchó cantar con unos 9 años, me apuntó a clases de canto. De hecho, todo fue porque me regalaron un karaoke. Como no me gustaba que la gente me oyera, me metía en una habitación de mi casa y me ponía a cantar como una loca. La verdad es que tengo recuerdos bonitos de pequeña.
Por otro lado, me introduje en el mundo de la música porque creo que no sé hacer nada mejor. Es lo que me da vida, es lo que me llena y no hay nada que me llene más que ello.
La tierra que vio nacer y crecer a un artista, en ocasiones, moldea parte de su visión a la hora de construir sus canciones y su ideario. ¿Cómo fue para ti crecer en Canarias? ¿Cómo te ha inspirado e influido ello en tu música?
Creo que la influencia musical que tengo y el hecho de que me guste tanto el género latino viene dado de haber escuchado en mi casa, así como en las verbenas y en las fiestas de los pueblos, música latina. Considero que al final a mí me gusta tanto por eso, porque lo he mamado desde pequeña. He hecho mi álbum debut, PaloSanto, tirando de la raíz y la raíz no es más que la manera en la que he ido creciendo y la música que he ido escuchando desde que era una niña.
El pasado mes de octubre lanzaste tu álbum debut, PaloSanto, compuesto por 15 canciones y varias colaboraciones. ¿Cómo fue la experiencia de crear PaloSanto? ¿Cómo has notado la acogida del disco por parte del público?
La experiencia de crear PaloSanto ha sido un viaje porque he tenido momentos de alegría y de frustración al ver que quizá las cosas no salían tan rápido como me hubiese gustado. Creo que al final el resultado es más que el esperado. Estoy muy feliz y orgullosa del disco que he hecho y dentro de 15 años no me voy a arrepentir de ello porque es una pasada.
Sobre la acogida del público, la verdad es que tenía un poco de miedo al principio por la época en la que estamos y por la música que hago. Considero que he sido muy valiente y honesta a la hora de lanzar el disco y eso la gente lo ha notado y le ha gustado.
A la hora de crear un álbum, existen diferentes fases y procesos hasta llegar al resultado final. ¿Cuáles fueron las principales dificultades que te encontraste al crear PaloSanto? ¿Cuál fue tu parte favorita del proceso?
La mayor dificultad fue encontrar productores que dieran con la música que a mí me gusta hacer y que tuvieran la mente lo suficientemente abierta como para que temas como 7 nudos, por ejemplo, se efectuasen de manera precisa y fiel a lo que quería. Para ello es importante estar abierto a propuestas y ser un gran profesional. Quizá lo más complicado fue eso, escoger con quién hacer cada canción.
Al final, los productores que trabajaron en PaloSanto se involucraron al máximo. La diferencia horaria fue bastante complicada porque, mayormente, trabajé con productores que viven en Miami, pero todo salió adelante perfectamente.
Mi parte favorita del proceso fue la de componerlo y de pensar: voy a hacer este tema por esto que he vivido. La verdad es que en el momento de crear el disco estaba bastante inspirada para llevarlo todo con una estética y un concepto, un concepto que además nace a raíz de cosas que me han pasado. A la hora de hacer las canciones, me di cuenta de que todo lo que me fluía era relacionado con lo mismo y es muy guay ese momento de: ostras, lo tengo, quiero hablar de esto y todas las canciones están hiladas.
De cara a los meses de febrero y marzo, cuentas con shows en Madrid y Barcelona. Todo ello con motivo de la gira de tu disco. ¿Irán saliendo más fechas a lo largo del año? ¿Cómo definirías la experiencia de asistir a un concierto tuyo?
La verdad es que sí y cada vez están saliendo más cositas. Estoy yendo mucho también a las Islas y me están llamando bastante de allí. Me siento orgullosa porque se me valora en Canarias y para mí es muy importante. Estoy feliz de ser de donde soy y siempre que voy a algún lado lo digo y lo transmito en mis canciones.
Asistir a un concierto mío lo definiría como alegría, bailar, gozar. Me ha pasado que en una firma viene gente y me dice que estuvo en un concierto mío porque su mejor amiga, novia o mujer es súper fan mía y, de repente, se ha hecho fan también porque se lo pasó muy bien.
Al final, creo que hay que tener la mente abierta y no prejuzgar a un estilo de música sino, simplemente, verlo y disfrutarlo en directo. Es súper divertido y animo a todo el mundo a que venga porque la gente se lo pasa bien, yo me lo paso bien, los músicos se lo pasan bien y todo eso se transmite.
Eres partícipe, junto a muchos otros artistas, de la ola de talento que está saliendo de las Islas Canarias en estos últimos meses y años. ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Algún artista en concreto que escuches o te gustaría recomendar de las Islas?
Pues la verdad es que me mola mucho porque en Canarias siempre ha habido mucho talento, lo que pasa es que ahora tenemos más exposición. Es un gustazo formar parte de la ola de talento de Canarias. Eso me hace sentir orgullosa.
De las Islas escucho, entre otros, a Valeria Castro, Mel Ömana, Efecto Pasillo, Última Llave… En general, escucho mucho talento canario.
Hace unos días que comenzó 2024 y, con ello, un nuevo año de oportunidades y mucha música. ¿Qué podemos esperar de NIA en este 2024? ¿Cuáles son tus propósitos y/o deseos para este año?
Música. Mis propósitos son seguir haciendo canciones e intentar hacer alguna locura con la salsa y mezclar y fusionar. Seguir haciendo temas. Al final, para mí es lo más importante.