La Orquesta Nacional de España volverá a tocar en el Festival de Música de Canarias 32 años después y se enfrentará en Tenerife y Gran Canaria a la octava de Bruckner, a menudo llamada la “sinfonía de las sinfonías”, y que “requiere exigencia física, pues dura 86 minutos, comprensión e interiorización de la obra, que es como una catedral”.
Así se ha expresado este jueves en una rueda de prensa el director técnico de la Orquesta Nacional, Félix Palomero, quien ha destacado la “magnificencia” de la obra, su “complejidad brutal”, sus difíciles cuatro movimientos, especialmente el segundo, el scherzo, con apenas melodía, y el proceso mental por el que tiene que pasar cualquier músico para poder enfrentarse a ella.
Las citas tendrán lugar en el Auditorio de Tenerife este viernes y el sábado en el Alfredo Kraus de Gran Canaria bajo la batuta del director alemán David Afkham, que ya formó parte del Festival en 2019 a los mandos de otra orquesta.
Palomero ha considerado que la obra es de un “sinfonismo puro” que te mete en el “misticismo” del compositor austriaco Anton Bruckner en una obra, que según ha recordado, le llevó al borde del suicidio.
Para la tarea, a la que hay que ir “con todo”, se necesitarán 93 músicos de los 112 que conforman la plantilla total de la Orquesta Nacional de España, ha ahondado Palomero, que ha valorado la necesidad de “salir de Madrid” y adentrarse en otros públicos y citas como la del Festival de Música, “uno de los principales eventos musicales del país, con la singularidad de ser un festival insular”.
“Teníamos esta espinita clavada. No es responsabilidad de nadie que no hayamos estado, pero hemos vuelto en unas condiciones muy especiales, con un pasaporte de lujo”, ha apostillado Palomero que ha recordado que la Orquesta sí que ha venido a citas fuera del Festival, como en 2017, cuando tocaron en el Auditorio Alfredo Kraus.
El director técnico de la Orquesta ha recordado que este año se cumple el bicententario del nacimiento de Bruckner y que otras grandes orquestas, como por ejemplo la de Berlín, se dedicarán a tocar sus once sinfonías: las nueve numeradas y la cero y doble cero.
Palomero también se ha referido a los “importantes” requerimientos orquestales que requiere esta obra, donde se deberá contar, por ejemplo, con maderas a tres, ocho trompas y tubas wagnerianas.
Asimismo, Palomero ha opinado que la Orquesta Nacional se encuentra en uno de sus mejores momentos históricos desde su creación durante la Guerra Civil y que, en general, en los últimos 30 años ha habido un proceso de democratización de la música que ha llevado a que, por ejemplo, en la joven orquesta europea, España haya pasado de tener tres músicos en 1985 a un total de 21 en 2023, siendo el segundo país que más aporta.
“En 30 años ha habido un salto de la formación musical y la capacidad competitiva de nuestros músicos y ha sido algo inaudito. Exportamos músicos y los tenemos en las mejores orquestas del mundo. Creo que no somos suficientemente conscientes”, ha concluido.
En la rueda de prensa también ha intervenido el director del Festival de Música de Canarias, Jorge Perdigón, quien ha deseado no tener que volver a esperar más de 30 años para que la Orquesta regrese al Festival, tras llevar “un par de años” intentando que volviesen.
De Afkhan ha destacado su extenso currículum y sus trabajos en la Sinfónica de Londres, la Filarmónica de Los Angeles o la Sinfónica de Viena.
Por último, ha valorado poder contar en el programa con la “cumbre de las sinfonías del romanticismo”.