Personajes históricos de las guerras carlistas, los reyes Isabel II o Alfonso XII y las ciudades de Santander, Madrid o Toledo forman parte de la vida y la historia del escritor y pintor grancanario Benito Pérez Galdós, pero también son reflejo y retrato de lo que ocurrió en España entre 1843 y 1920.
Y es que el escritor formó parte de lo que en esa época se denominó “el laberinto de España”, una realidad histórica que se resume a través de 150 fotografías, retratos y artículos de este canario en la exposición Galdós en el laberinto de España, que acoge la Fundación Comillas, en la histórica Universidad Pontificia en Cantabria, hasta el próximo 22 de mayo.
“Es una crónica del tiempo de España desde que nace en el ecuador del siglo XIX, de su presencia en Madrid hasta que muere en 1940 y todo es relevante porque Galdós fue el gran escritor del pueblo y el más amado por sus lectores”, asegura en una entrevista con Efe el comisario de esta exposición, Publio López-Mondejar, que desde hace más de medio siglo lleva recopilando fotos que han constituido una fuente de memoria de lo que ha sido la sociedad.
Para este historiador de la fotografía y galdosiano, era muy importante que en el centenario del escritor se hiciese esta exposición en el Seminario Mayor de Comillas, un lugar especial ya que hace 127 años Galdós hizo una descripción “maravillosa” de este lugar dentro de su obra “40 leguas por Cantabria”.
La exposición, organizada por Acción Cultural Española y que se adapta a cada una de las sedes donde va, quiere acercar la figura de Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843 - Madrid, 1920) a través del poder evocador de la fotografía y a su cualidad de “espejo del pasado”.
La muestra no se limita a la recreación de un retrato fotográfico de Galdós, sino que sitúa al escritor en el contexto histórico, social y cultural de la España de su tiempo.
“Hacer evidente el mundo que les rodea, el ser conscientes al entorno al que pertenecen y tener siempre los ojos abiertos a todos los tipos humanos que a veces no miramos y Galdós nos enseñó a llevar nuestra mirada hacia personajes que han formado parte de nuestra vida y que siguen formando parte de ella pero que nunca miramos”, explica sobre las fotografías Celestina Losada, coordinadora de la muestra y directora académica del Centro Internacional de Estudios Superiores del Español que hay en la antigua Pontificia.
Además de este relato biográfico y de la trayectoria del escritor está la de su universo: el siglo Galdós, la España del momento y todo el contexto de su tiempo, es decir, si algo tiene de aportación su obra, y se evidencia en esta exposición, es la imbricación entre literatura y contexto actual.
“Tanto la literatura como la fotografía exigen el realismo y Galdós lo hizo como nadie”, añade Losada.
Galdós tuvo la sensibilidad necesaria para reflejar aquello que estaba viviendo, de aquello de lo que formaba parte y que sigue planteando alguno de los debates actuales como es la igualdad y la presión o la explotación de la clase obrera.
Y es que en esta exposición se demuestra que este artista fue el “espejo” de una realidad y muestra un pasado que está presente en la fotografía histórica y en su propia obra.