El Lago de los Cisnes, uno de los ballets más clásicos, podrá verse en una quinta función en Las Palmas de Gran Canaria después de que el Teatro Pérez Galdós anunciase este martes la incorporación de una nueva función el martes 10 de julio. El Teatro ha visto como en pocos días se han agotado todas las entradas para las funciones del prestigioso Ballet de la Ópera de Leipzig, en un acto que Nebot dijo ha sido una primera apuesta “segura” en el campo del ballet.
El director del Teatro Pérez Galdós, Rafael Nebot, ofreció la mañana de este martes un desayuno de trabajo a los medios de comunicación para comentar la situación actual del Teatro a los pocos meses de su apertura. Nebot explicó que el próximo día 20 de julio presentará con el nuevo alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra el programa para la próxima temporada.
La nueva instalación, dijo Nebot, no parará “ni un solo día” durante el próximo año, hasta el punto de que el Teatro tiene algo planificado todos los días de la próxima temporada. “Cuando no son ensayos, es montaje o función”, dijo Nebot, recordando que además de las actividades que programa la Fundación del Teatro, éste se presta también a los Amigos Canarios de la Ópera y a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
Nebot dejó claro que la apuesta del Pérez Galdós es traer al teatro no sólo ópera, ballet y música clásica, sino que también se programarán cuestiones como teatro o música de otros estilos.
Sin embargo, el director del Teatro aclaró que habrá que tener mucho diálogo con el resto de teatros que programan actividades culturales para que entre todas sumen y no se limiten a hacerse la competencia con lo que programan. Nebot habló incluso de consensuar en la medida de lo posible las programaciones para no perjudicar al Teatro Cuyás o al Auditorio Alfredo Kraus.
Respecto a las críticas recibidas por la poca visibilidad del Teatro en algunas localidades, Nebot dijo que a partir de los próximos espectáculos, en las entradas que se adquieran ya se advertirá que la localidad adquirida tiene “poca o nula” visibilidad, y lamentó que “el público tiene poca memoria”, pues este problema “siempre existió en el Pérez Galdós y en todos los teatros del mundo de planta italiana”. Una de las posibles soluciones, dijo Nebot, es el reducir el tamaño de la boca del escenario (que sobresale en una estructura de yeso decorada), pero dejó claro que en estos momentos, Patrimonio no permite ni una sola intervención en ese terreno por respeto a la estructura original del remozado teatro.
Por otra parte, Nebot dijo estar “muy sorprendido” de la respuesta que las empresas de la isla han dado al teatro, y confesó que después de una gran aportación para la inauguración (las empresas privadas llegaron a aportar 1,6 millones de euros para la apertura), hay cinco empresas isleñas que se han comprometido a aportar 300.000 euros cada una y de esta manera acceder al Patronato de la Fundación, algo que se contempla en los Estatutos.
Entre las prioridades de Nebot ahora, está la promoción en marketing hacia el exterior, para atraer cada vez más al llamado turismo cultural, y la necesidad de disponer de más aparcamiento en la zona, antes que incluso disponer de un bar o restaurante en el Teatro (algo también complicado dada la protección de la que goza el Teatro).