Los actores Chema Pantín y José Luis de Madariaga anunciaron este martes ante los medios la creación de la Unión de Actores de Canarias, un sindicato como los que ya existen en otras Comunidades Autónomas como Madrid o Extremadura, que surge con el propósito de reclamar un circuito estable de artes escénicas a nivel regional, así como con unos estatutos, un organigrama de funcionamiento y un carácter independiente.
Según explicó Pantín, “la Unión de Actores de Canarias nace, por su propia naturaleza, para velar por los derechos laborales de la gente que pertenece al oficio en Canarias y para convencer a las distintas administraciones públicas para que sus políticas en materia cultural favorezcan la ocupación laboral de los trabajadores del sector”.
Asimismo, José Luis de Madariaga apuntó que las primeras cuestiones que afrontará el sindicato será contactar con las asociaciones de empresarios del sector, tanto audiovisual como de artes escénicas, para “ir de la mano” pensando que “su beneficio será también el de las personas que trabajan en ellas, y, lo más importante, con el propósito de lograr un circuito estable a nivel regional donde se vayan cerrando acuerdos con las administraciones, que sea independiente de los continuos vaivenes políticos”.
Respecto a la organización de la Unión de Actores de Canarias, la comisión directiva del sindicato está formada una presidencia, que ocupa Pino Luzardo; una vicepresidencia, que recae en Antonio Cifo; una tesorería, responsabilidad de Carmelo Alcántara; una secretaria, a cargo de Luis Ríos; y varios vocales repartidos entre las dos provincias canarias.
Por ahora, el sindicato de actores está centrado en la captación de afiliados que a día de hoy asciende a unos 45. “No obstante, el objetivo es que se afilien todos las personas que trabajan en las islas en este sector, es decir, actores, directores, dobladores, etcétera, que en el Archipiélago podrían ser varios centenares”, señaló Pantín.
Momento difícil
La Unión de Actores de Canarias nace en un momento “difícil” por los recortes en políticas culturales y por los numerosos cierres de salas que se han producido en las islas, “razones que nos incitan a subirnos a la palestra y a unirnos todos -actores y empresarios- para lograr que se desarrolle en el Archipiélago un plan rector que no esté supeditado a los vaivenes políticos”, resaltó Madariaga.
En este sentido, el actor calificó de “sangrante” que se utilice dinero público para subvencionar obras foráneas “sin que haya un mínimo asegurado para los trabajadores canarios del sector, algo que lamentablemente está ocurriendo y que está generando enormes dificultades para las productoras canarias”.
Por último, Madariaga incidió en que otro de los problemas que afectan al sector es que el público “está perdido”, ya que los teatros “se pasan meses sin ninguna actuación”. “Por ello, hay que instaurar una política de estabilidad que permita que el público se acostumbre a que en una sala, cada equis tiempo, haya una función de teatro nueva, de tal manera que al final el propio público comenzará a organizar su tiempo para poder ir al teatro”, concluyó.