El primer festival Womad en Europa desde que comenzó la pandemia de coronavirus llega esta semana a Las Palmas de Gran Canaria, sede pionera en recuperar casi la normalidad en este tipo de eventos, con una edición que reunirá a 29 grupos de quince países y muchas “ganas de bailar”
El Womad Las Palmas de Gran Canaria vuelve tras un año de paréntesis a causa de la COVID-19 con cuatro jornadas de música multicultural, con artistas de Mali, Ghana, República Democrática del Congo, Mauritania, Marruecos, Italia, Cuba, Finlandia, Chile, Noruega, Holanda, Francia, Sierra Leona, Bosnia y Herzegovina, y España, así como con una representación de artistas canarios.
El aforo de las diferentes zonas, con reserva previa, es de 4.500 espectadores para el escenario principal, 3.000 en el segundo y 200 en el tercero, y 700 para la zona gastronómica.
Los primeros en subir al escenario mañana, jueves, serán Basic Needs (Canarias-España), Noura Mint Seymali (Mauritania), Barcelona Gipsy Balkan Orchestra (España), y El Especialista Manel Ruiz DJ (Canarias-España).
El viernes, será el turno de Amparanoia (España), Oumou Sangaré (Mali/Francia) Laura Low (Canarias-España), Cimafunk (Cuba), Canzoniere Grecanico Salentino (Italia), Bai Kamara Jr & The Voodoo Sniffers (Sierra Leona), Alogte Oho & His Sounds of Joy (Ghana) y Said Muti (Canarias)
El sábado la música correrá a cargo de Dubioza Kolektif (Bosnia y Herzegovina), Ana Tijoux (Chile), My Baby (Países Bajos/Nueva Zelanda) y The Conqueror Project (Canarias-España) y el domingo cerrarán el evento Daniel Negrín (Canarias-España), Raúl Rodríguez Flamenco Fusion Power Trío (España) y Ron Voodoo (Canarias-España).
La directora de Womad en España, Dania Dévora, ha señalado que esta es “una cita que más que especial es extraordinaria” porque demuestra que el festival “no se rinde” y “nunca ha tenido la intención de tirar la toalla”.
Tras un año de espera, vuelve una cita con las músicas del mundo que constituye “un reto” y la que “se podrá bailar, y así lo haremos”, ha dicho Dévora, con todas las garantías sanitarias y un protocolo específico con espacios acotados y con aforo limitado.
“Bailar parece algo raro en este momento, pero lo haremos”, ha señalado Débora, que considera que el ritmo de reserva de entradas prueba e que “hay muchas ganas de Womad”.
La directora del evento se ha declarado “orgullosa del festival” y del cartel, que reúne artistas de todo el planeta en lo que es “un símbolo de multiculturalidad sobre el que seguir construyendo”.
Esta edición, ha destacado, también “debe servir de plataforma para los canarios”, porque para ellos “es importante tener en su currículo que fueron parte del Womad, pero aún es más importante para nosotros estar orgullosos de que hayan sido parte del festival”.
El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Juan Márquez, ha explicado que habrá “tres espacios diferenciados, acotados, con control de aforo y uso de mascarilla incluso al aire libre y una zona con normativa de restauración” para que sea un evento seguro porque “la batalla contra el COVID aún no ha acabado”.
Será “un ejemplo de cómo celebrar festivales seguros” y un “antes y un después” tras “un esfuerzo titánico por mantener viva la cultura”.
El festival Womad convierte a la ciudad y la isla “en referente y foco internacional” con “una relación emocional con el festival que ha marcado la identidad cultural”. Canarias “es reconocida como un destino de culturas, en plural, tricontinental, y que va más allá de la identidad geográfica”, ha señalado Márquez.
La misma idea ha destacado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que ha puesto en valor la importancia “de este encuentro de músicas del mundo del planeta” que es “trascendental para la recuperación de un sector” y para “paliar los discursos de odio, de racismo, xenofobia que se están extendiendo y para hacer todo lo contrario, llamar a la cultura, la diversidad y la convivencia” de pueblos diversos.
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha celebrado el regreso del Womad “el primero del mundo que se celebra postpandemia” y que con medidas de control permite “vivir la experiencia del Womad, en lo musical, lo multicultural y disfrutar de artistas internacionales”.
Como ha señalado, el parque Santa Catalina “vuelve a vibrar y a vestirse de los colores del Womad” y, aunque no regresa con “absoluta normalidad preCOVID”, sí que será “un espectáculo cultural de lo que es una ciudad, referente en materia de música”.