Si hubiera qué explicar qué es la Copa del Rey bastaría con decir “la afición del Baskonia” para entenderlo. Este sábado, después de seguir apoyando a su equipo sin moverse de sus asientos tras perder contra el Barcelona Lassa, los seguidores del equipo de Vitoria (más de 1.200) celebraron un pasacalles que llenó de color Las Palmas de Gran Canaria.
Del Unicaja, del Gran Canaria o del Canarias, incluso del culpable de la eliminación del Baskonia, del Barcelona, se unieron a los aficionados baskonistas, que empezaron en la terraza del Museo Elder, donde tienen su cuartel general (en el centro neurálgico del carnaval de la capital grancanaria), hasta el Paseo de Las Canteras.
Al ritmo de la Txaranga Biotzatarrak, que puso el ritmo a la fiesta de la afición y no paró de tocar hasta el final del recorrido, una marea de personas tiñó de blaugrana, verde o amarillo las calles en otro día soleado en la ciudad capitalina en el día de las semifinales.
El Iberostar Tenerife y el Herbalife Gran Canaria se miden al Real Madrid y al Barcelona y todas las aficiones, excepto obviamente la blanca y la catalana, se unirán para apoyar a los equipos canarios, incluso (algo impensable en fútbol) los isleños se apoyarán mutuamente para poder disputarse la Copa del Rey en lo que sería una final histórica y soñada.