El Gran Canaria Arena, sede en la que el Herbalife Gran Canaria disputa sus partidos como local, se muestra muy desangelado en los partidos que disputa el equipo de Luis Casimiro en la Eurocup, pese a que sus jugadores lideran el Grupo D y están virtualmente clasificados para la segunda fase.
Ni la buena actuación que está realizando el conjunto isleño en la competición continental, ni la petición que hizo el técnico en la jornada previa al partido disputado este miércoles en el recinto deportivo del barrio de Siete Palmas, en la que pidió una masiva afluencia de espectadores para apoyar a su equipo, surtieron efecto.
En un encuentro ante el colista del grupo, Ratiopharm Ulm de Alemania, en el que los locales se jugaban dos puntos decisivos para meterse en la segunda ronda de la Eurocup, los graderíos del Gran Canaria Arena -con capacidad para 9.823 espectadores-, apenas registraron una afluencia de 3.215 aficionados, lo que supone menos de una tercera parte del aforo.
Con un ambiente tan gélido, no fue de extrañar que el animador oficial del conjunto isleño tuviese que arengar a los aficionados en el último cuarto, con los gritos de “sí se puede” y “a por ellos”, en el afán de inclinar la balanza del partido del lado local, como finalmente sucedió tras un choque tremendamente disputado.
Cabe recordar que en los cuatro encuentros que ha jugado el Gran Canaria en la presente Eurocup en su cancha, la mejor entrada se registró en la primera jornada ante el Zenit de San Petersburgo -que llegó a la isla con el ex jugador amarillo Kyle Kuric en sus filas, aún idolatrado por los aficionados locales-, con una afluencia de 4.440 espectadores.
Esa cantidad bajó ante el Dolomiti Energía Trento italiano hasta los 3.629, y volvió a subir ante el Tofas Bursa turco, partido que contó con una asistencia de 4.324 personas.
Estas cifras dan un promedio de 3.902 espectadores en los encuentros de la Eurocopa en Gran Canaria -a falta de disputarse el próximo día 27 el último ante el Asvel Villeurbanne-, cantidad que no completaría ni de lejos el aforo del Centro Insular de Deportes -anterior instalación en la que actuaba el equipo-, con capacidad para 5.200 personas.