El Lenovo Tenerife se mide este sábado a un peligroso Urbas Fuenlabrada (Pabellón Fernando Martín, 17:00 horas). El grupo de Txus Vidorreta aspira a recuperar sus mejores sensaciones para volver al redil de las victorias en un duelo no exento de dificultades.
Aguarda a los aurinegros un equipo que ha mejorado prestaciones con respecto al primer tramo de la competición. Los de Josep María Raventós vienen de enhebrar por primera vez dos triunfos consecutivos, ambos de mucho mérito, ante el Valencia Basket (88-87) y el Casademont Zaragoza, en este caso a domicilio (74-85). Los anfitriones no podrán contar con Osas Ehigiator, lesionado de larga duración; ni con Álex López, con molestias en la espalda.
Tendrá que hilar muy fino el Lenovo Tenerife para opositar con argumentos a la victoria, una vez que enfrente tendrá a un adversario muy físico, que carga muy bien el rebote ofensivo (son terceros en esta faceta de toda la liga), mueve el balón con criterio (son el equipo que más asistencias reparte de la ACB, con 19,4 de media) y aglutina calidad para anotar con facilidad.
De hecho, números en mano, el suyo es el segundo mejor ataque de la categoría, con 84,23 puntos de media. Buena parte de su potencial ofensivo depende además de su acierto en el triple, faceta en la que acumulan el mejor porcentaje de la Liga Endesa, con un 39,94%.
Los tinerfeños intentarán ahondar en las debilidades de su contrincante; al tiempo que tratarán de sacar a relucir sus señas de identidad. Y eso pasa por hacerse fuertes desde su fortaleza coral atrás, ir con todo a la batalla del rebote, buscar buenas situaciones de tiro y no malograr lanzamientos liberados.
El tándem en la dirección que forman el zurdo Jovan Novak, mejor asistente de la liga; y el joven esloveno Ziga Samar; un perímetro con muchos puntos, oficio y versatilidad, donde destacan los Obi Emegano, máximo anotador de la ACB, Milosavljevic, Meindl, Eyenga y compañía; y un juego interior muy físico, que aglutina la clase de Dusan Ristic, el peligro como falso cuatro de Kwan Cheatham o la capacidad atlética de Kyle Alexander, son solo un botón de muestra de los factores a contrarrestar.