El Iberostar Tenerife no se rinde y afronta este domingo el tercer partido de las eliminatorias de cuartos de final frente al Unicaja, un duelo que se jugará en el pabellón José María Martín Carpena y donde los tinerfeños van dispuestos a todo después de derrotar este viernes al cuadro malagueño.
El equipo insular, ya lo demostró en el choque en el Santiago Martín, no se va a rendir tan fácil y buscará ese triunfo que le permita pasar a semifinales de la competición ante un conjunto malagueño que, además de ser el gran favorito, juega en su cancha y ante su público.
Poco tiempo de descanso y mucho que preparar para intentar sorprender al rival. Los tinerfeños seguirán con ese camino que les ha llevado hasta donde están, es decir, con un buen trabajo defensivo, controlando bien el rebote y con serenidad en ataque, así es como ha ganado y así como tendrá que jugar.
Pero además, este choque donde solo tendrá premio el ganador, afectará otros factores importantes, el cuadro lagunero ha jugado los últimos partidos con una plantilla muy justa -debido a las lesiones de Abromaitis y Beirán- y el cansancio que se va acumulando más aún cuando afrontas partidos de esta intensidad.
Pero pese a todo, para el choque de este domingo no habrá nadie cansado, nadie más lesionado, los posibles golpes del último choque desaparecerán cuando empiece el encuentro porque todos quieren jugar y ganar el partido.
Después de una temporada de altibajos debido a las lesiones, Nico Richotti parece encontrarse en el mejor momento, lo mismo que Tariq Kirksay, que en las dos últimos partidos ha dado un paso al frente ante la falta de aciertos de sus compañeros.