El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, y el director de planificación de infraestructuras de AENA, José Manue Hesse, afirmaron este jueves que la ampliación de las instalaciones del Aeropuerto Tenerife Norte responde a la demanda de la sociedad canaria expresada a través de sus instituciones.
Segura y Hesse, acompañados por el coordinador de los aeropuertos de Canarias (excepto el de Gando) y director de Tenerife Sur, Juan José Álvarez, comparecieron en rueda de prensa para explicar las expropiaciones que se llevarán a cabo para ampliar la plataforma este de estacionamiento de aeronaves, que consideraron “vital” para garantizar la capacidad de el aeródromo y su adecuación al aumento de la demanda de tráfico aéreo.
Esta actuación estaba incluida en el Plan Director de Tenerife Norte desde 2001, y es conocida y respaldada por el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna, aseguraron.
Las expropiaciones, aprobada el viernes pasado por el Consejo de Ministros, afectan a 18 fincas con un total de 20.000 metros cuadrados de terreno agrícola no urbanizable de secano y pastos. De éstas, diez tienen propietario desconocido y dos son del Ayuntamiento de La Laguna. Con los otros seis propietarios, AENA intentará llegar a un acuerdo sobre la compensación económica.
Hesse indicó que el Plan Director del Aeropuerto es un documento público de 2001, conocido por las instituciones canarias y que incluye la actuación puesta en marcha ahora por el incremento imprevisible del tráfico aéreo.
Según el Plan Director, el tráfico de pasajeros alcanzaría los 4,4 millones anuales en 2015. Sin embargo,ya se ha llegado a 4,1 millones en 2007. Las operaciones previstas para este año eran 40.000 y se han alcanzado ya las 60.000.
Estas cifras requieren la adaptación de las infraestructuras, subrayó Hesse, quien afirmó que la obra no afectará al acuífero del subsuelo, puesto que se limita a una plataforma sobre el terreno y no habrá excavación.
Además, recordó que en junio de 2006 se aprobó el informe de impacto ambiental y que el proyecto de ejecución está en conocimiento del Ayuntamiento de La Laguna desde septiembre de ese año. Por otro lado, en los quince días en los que el proyecto estuvo en exposición pública en mayo pasado, para la presentación de alegaciones, no se registró ninguna reclamación ni de instituciones ni de particulares.
Afirmó que la cantidad de terreno expropiado es pequeña, así como los propietarios afectados, y que no hay ninguna vivienda, por lo que no debería haber problemas para llegar a un acuerdo.
Un proyecto que es imparable
AENA ha empezado ya las obras de la plataforma en los terrenos que son de su propiedad y, si hay acuerdo con los propietarios, en el plazo de dos meses continuaría en los terrenos expropiados.
Si no hubiera acuerdo, el inicio de las obras se retrasaría, pero estas se llevarían a cabo, según las previsiones de AENA.
“El interés de AENA” con esta actuación “es servir a la sociedad canaria”, porque “lo negativo sería no poder atender la demanda” de transporte aéreo, dijo Hesse.
El director de planificación de infraestructuras de AENA justificó la falta de diálogo previo con los afectados en que “no es norma” reunirse con los vecinos cuando expropian terrenos. Insistió en que todo el proceso es legal y transparente y conocido por el Ayuntamiento.
José Segura se refirió al “papel social colosal” del Aeropuerto Tenerife Norte y a las demandas de las instituciones canarias para garantizar el desarrollo económico y la movilidad, reflejadas en que tanto el Plan General del Ayuntamiento de La Laguna como el Plan Insular de Ordenación del Territorio del Cabildo de Tenerife recogen este desarrollo aeroportuario.
Se refirió también a las demandas del presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, a las de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para que se aceleraran las obras en los aeropuertos de la Isla. “Mi preocupación es el desarrollo de toda la colectividad y el interés general”, dijo Segura ante la posibilidad de que haya protestas por estas obras.
El delegado del Gobierno en Canarias remarcó que “la voz de los ciudadanos” se canaliza a través de las instituciones canarias, que reclaman al Estado infraestructuras para hacer posible el desarrollo económico y la movilidad.
En la misma línea, Hesse subrayó que AENA no es una empresa privada y por tanto no tiene interés particular en ampliar las instalaciones, pero se trata de una demanda social y “siempre que se pida por la sociedad que el aeropuerto crezca, tendrá que crecer”.
Juan José Álvarez indicó que si no se ampliara la plataforma de estacionamiento de aeronaves “no podrían entrar más compañías” a operar en Tenerife Norte.