MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) han acordado ya cerca del 70% del contenido del II convenio colectivo, y el tercio restante se someterá al laudo arbitral, según confirmaron a Europa Press fuentes cercanas a la negociación.
Esta cifra todavía podría variar, porque el plazo límite de la mesa de negociación del convenio colectivo del sector vence este lunes, 31 de enero, a las 24.00 horas. Las mismas fuentes consideran improbable un acuerdo total, por lo que casi está asegurada la apertura del proceso arbitral a partir del martes.
Por su parte, fuentes de AENA indicaron a Europa Press que los representantes de ambas partes agotarán el plazo acordado y que, por el momento, no se ha cerrado ningún acuerdo a pesar de que haya puntos del convenio que cuentan con posiciones cercanas, producto de las reuniones casi diarias que se están celebrando.
A partir del próximo martes, el ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel, que ejerce como arbitro, dispondrá de un mes, hasta el próximo 28 de febrero, para emitir el correspondiente laudo (sentencia) --que es de obligado cumplimiento, no recurrible y ejecutable-- sobre las materias que no hayan sido acordadas en la mesa de negociación del convenio colectivo.
El pasado 23 de diciembre, bajo el estado de alarma, AENA y USCA llegaron a un preacuerdo sobre el procedimiento negociador del convenio colectivo, tras siete años de discrepancias que desembocaron el cierre del espacio aéreo provocado por los controladores el pasado 3 de diciembre.
El último convenio con los controladores se firmó en 1999 y finalizó su vigencia en 2004. El futuro convenio colectivo de este sector deberá encajar con lo dispuesto en el Real Decreto aprobado el 5 de febrero de 2010, que otorgó a AENA el control de la gestión laboral de los controladores aéreos que hasta entones les pertenecía.
El decreto, que entró en vigor el 15 de abril, reguló las condiciones laborales de los controladores civiles de tránsito aéreo, estableciendo una nueva organización del trabajo -horas laborales y de descanso- y rebajando los salarios del colectivo.