Alemania y Francia sopesan crear un nuevo Pacto de Estabilidad

BERLÍN, 27 (Reuters/EP)

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, están planeando presentar un paquete con medidas drásticas, entre las cuales, habría un nuevo Pacto de Estabilidad, en pos de luchar contra la crisis de la deuda soberana que sacude la zona euro.

Según ha informado el diario germano 'Welt am Sonntag' este domingo, que, en caso de urgente necesidad, tanto Alemania como Francia están listos para recabar el apoyo de varios países para la implementación de una disciplina presupuestaria más severa.

Fuentes del Gobierno alemán sostienen que el plan de lucha contra la crisis podría ser anunciado por ambos mandatarios europeos la próxima semana, según se desprende las informaciones del diario y un informe de Reuters difundido el pasado viernes.

Asimismo, los países de la eurozona podrían evitar los largos plazos necesarios para la reforma de los tratados de la UE mediante un acuerdo entre dichos países para conformar un nuevo Pacto de Estabilidad, el cual entraría en vigor a comienzos del próximo año.

Tal tratado podría resultar similar al Acuerdo de Schengen que exime de controles fronterizos a los ciudadanos de dichos países. En este caso, los países incluidos en el Pacto de Estabilidad tendrían que acatar las normas de control del déficit y del presupuesto nacional.

EL PAPEL DEL BCE

El diario germano subraya que el Banco Central Europeo (BCE) debería emerger como un acto más importante en la crisis de la eurozona. “Debe existir una mayoría en el seno del BCE para una intervención más fuerte en el mercado de la deuda”, afirma el 'Welt am Sonntag', la edición dominical del 'Die Welt'.

Cita a un miembro del BCE que señala que “si los políticos pueden acordar un paso importante, el BCE podría aparecer y ayudar” a los países más afectados por la coyuntura, tales como España o Italia.

El pasado viernes en Bruselas, los responsables de la zona euro impulsaron una integración fiscal más intensa, lo cual podría otorgar al BCE el necesario margen de maniobra para acrecentar las compras de títulos de deuda y estabilizar así los mercados.

Al respecto, Francia y Alemania están considerando esta opción también, si bien Merkel insiste en reformar los tratados de la UE para que un país pueda ser demandado por el Tribunal Europeo de Justicia por infringir alguna condición presupuestaria.