El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, advirtió este viernes de que “lo que es clave” para reducir la contaminación atmosférica en el Archipiélago a corto plazo es implantar el uso del gas. Así lo manifestó el consejero en comisión parlamentaria, en la que anunció que en julio se remitió un documento preparatorio del plan de acciones para mejorar la calidad del aire a las empresas Endesa y Cepsa y al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, para que presenten las aportaciones oportunas, así como al Ministerio de Medio Ambiente.
El citado plan será sometido a información pública durante este mes, según dijo el consejero, quien detalló que se ha instalado una red de estaciones de seguimiento de la calidad del aire, de las que dos se han situado en Arafo (Tenerife) y en Telde (Gran Canaria).
Además, próximamente saldrá a licitación la segunda fase de la red con cuatro nuevas estaciones, que se ubicarán en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote, mientras que en 2008 habrá otras dos nuevas instalaciones en Tenerife y en Fuerteventura.
El presupuesto de esta red asciende a 1.545.000 euros, y también el Ministerio de Medio Ambiente tiene previsto situar una estación de medición de la calidad del aire en La Palma.
La Consejería prevé integrar en un centro de evaluación todos los datos procedentes de sus estaciones, que también se pondrán a disposición del público en una página en internet, actualmente en preparación.
La diputada socialista Gloria Gutiérrez dijo que no felicita al consejero porque ha hecho el trabajo a medias y tarde, y consideró que Berriel no es una excepción en la actitud de los responsables políticos de escudarse en la atmósfera al hablar de la contaminación del aire.
“Canarias no tiene que cambiar de clima sino de responsables políticos, para que sean sensibles a este tipo de problemas”, argumentó Gutiérrez, quien consideró que identificar a las centrales eléctricas y a la refinería como causas de la contaminación no es nada nuevo.
Los focos contaminantes estaban identificados en el plan de saneamiento atmosférico 1999-2003, en el que se atribuía la contaminación a las centrales y a la refinería y no al aire africano, pero lo que no se ha hecho es “la tarea” para que no afecten a las personas, añadió.
La excusa de la contaminación causada por la intromisión de aire africano “no se sostiene”, dijo la diputada socialista, sino que hay adoptar las medidas pertinentes “y ninguna Consejería lo ha hecho en tres años”.
Gutiérrez consideró además “extraño” que un Gobierno “que se dice nacionalista” tenga que enterarse de los datos de la contaminación atmosférica por los informes del Ministerio de Medio Ambiente.
El consejero coincidió en que prácticamente toda la contaminación del aire tiene un origen antropogénico, causada por el Hombre, aunque también en Canarias hay muchos componentes naturales que contribuyen a ello, como la humedad, los aerosoles marinos y el polvo sahariano.
A ello se suman las importantes aglomeraciones humanas de las áreas metropolitanas de las dos islas capitalinas, así como la existencia de centros de producción energética junto a zonas pobladas y la gran densidad de tráfico, con más de medio coche por habitante.
Berriel afirmó también que en este asunto el Estado “ha dormido el sueño de los justos” durante ocho años, en los que no ha traspuesto la directiva europea sobre calidad del aire, mientras que Canarias las aplica de forma directa.
El diputado de Coalición Canaria José Miguel González dijo que hay 75 ciudades españoles con problemas de calidad del aire ocasionados por el tráfico, mientras que la parlamentaria popular María Dolores Luzardo se refirió a los datos “preocupantes” que vinculan la contaminación del aire con más de cien mil ingresos hospitalarios.