La Cámara de Comercio, de Santa Cruz de Tenerife pedirá a la Unión Europea que establezca una comisión de seguimiento permanente en Brasil para dinamizar el control en las fincas de ganado y poder restituir así la importación de carne de vacuno a Europa, según informó este sábado en un comunicado.
Con esta decisión, la Comisión de Asuntos Europeos de la Cámara de Comercio, presidida por Arturo Escuder Martín, apoya la propuesta planteada por el presidente de Asociación Provincial de Empresarios Importadores y Distribuidores de Productos de Consumo (Adican), Jesús Francisco Gómez Méndez.
Ésta consiste en evitar que en los próximos meses se produzca un desabastecimiento de carne de vacuno de ese origen en los mercados canarios.
Con este propósito, los importadores plantearan esta misma propuesta en la reunión, el próximo lunes, celebrará la Comisión de Seguimiento del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), con el objetivo de obtener también el respaldo del Gobierno de Canarias.
Según explicó Francisco Gómez, la burocracia y el retraso con el que la Unión Europea está adoptando medidas para comprobar que la producción de ganado de Brasil cumple con las últimas normas europeas, está afectando negativamente a los mercados europeos y en especial a Canarias.
En el Archipiélago diariamente se consume entre 35.000 y 40.000 kilos de carne vacuno procedente de este país.
En este sentido, el presidente de Adican recordó que, desde que el 30 de enero entró en vigor la decisión comunitaria que obliga a establecer un sistema de trazabilidad en el ganado vacuno que se produce en Brasil, todas las importaciones de carne procedentes de este país han quedado suspendidas.
Esta situación ha provocado en el Archipiélago un importante desajuste entre la oferta y demanda de carne de vacuno que, según los importadores y el resto de la Comisión de Asuntos Europeos de la Cámara, sólo puede corregirse si la Unión Europea decide establecer un equipo permanente de técnicos en Brasil.
Este equipo permanecerá hasta que finalicen los trabajos de control e inspección que se deben realizar en todas las fincas del país que, hasta el día 30 de enero, producían carne para consumo europeo y cuyo número asciende a unas 10.000.
“No podemos permitir que se dilate más en el tiempo esta situación, de lo contrario la carne de vacuno comenzará a venderse a precio de oro y su consumo se verá gravemente mermado”, explicó Arturo Escuder, para quien este problema debe ser tratado con máxima prioridad por las autoridades canarias y europeas.