El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Ignacio González Martín, cree que es oportuno que haya excepciones a la moratoria turística que permitan a Canarias “dar un paso más en su objetivo de convertirse en un destino turístico excepcional y de calidad”.
La institución cameral está convencida de que el futuro del turismo en las Islas pasa por diversificar su oferta de ocio y potenciar la calidad del servicio para atraer turistas de mayor poder adquisitivo y distinguir al Archipiélago de otros destinos turísticos más baratos, afirma en un comunicado.
Por ello Ignacio González Martín considera válido que se apruebe la construcción de nuevos proyectos turísticos declarados de interés general, al tiempo que considera necesario establecer otro tipo de medidas que faciliten la rehabilitación de la planta alojativa existente.
En concreto, aboga porque las administraciones canarias hagan todo lo posible por simplificar y agilizar la tramitación y concesión de los permisos de obra necesarios.
Asimismo, apela a la necesidad de que se apruebe el reglamento de la Reserva de Inversiones en Canarias, de manera que “se pueda despejar cualquier duda que tengan los empresarios en relación con el modo en que pueden invertir en la renovación de sus negocios turísticos el dinero destinado” a este instrumento fiscal.
Para González resulta “absolutamente imprescindible abogar por un crecimiento del sector turístico ordenado, claro y eficaz, que se sustente en la racionalidad, el diálogo y el consenso entre los diferentes agentes y sectores implicados”.
El presidente de la institución cameral considera prioritario buscar fórmulas que favorezcan y permitan el desarrollo de dos de los principales motores de crecimiento claves en la economía canaria, como es el binomio turismo-construcción.
Por este motivo apuesta porque dentro de la moratoria se establezcan excepciones que atiendan a la diversidad de un territorio fragmentado y con ritmos de crecimiento dispares, como es Canarias.
Para Ignacio González Martín, las autoridades deben tener en cuenta el desarrollo turístico de cada uno de los municipios de las islas capitalinas a la hora de aprobar o limitar la construcción de nuevas camas alojativas, igual que se que ha hecho con las islas menos desarrolladas del Archipiélago.